Desde temprana edad podemos tener sueños y visiones de negocio. Sin embargo, muchas veces este potencial que pudieran tener nuestros hijos se ve amenazado por la forma de crianza en el hogar y por nuestro sistema educativo.

De manera consciente o inconsciente vamos preparando el aprendizaje del niño para que a la hora de decidir sobre su futuro profesional lo haga inclinado al estudio de una de las carreras universitarias tradicionales. Esto lo lleva directamente a prepararse para un empleo, a fin de ser un buen colaborador en una empresa ya establecida, dejando de lado el desarrollo de sus cualidades para el emprendimiento.

Formar niños emprendedores, es ofrecerles la oportunidad de que exploren formas distintas de pensar y de desarrollar sus talentos. Pues un emprendedor ve la vida de una forma creativa, transformando ideas en acciones.

Algunas recomendaciones

No coarte la creatividad de tus hijos, muchas veces lo sobreprotegemos tanto que terminamos diciéndole frases como: “tú si inventa, “muchacho deja de inventar”, “cuidado con lo que estás inventando”.

Ensénale a ahorrar y a manejar pequeñas cantidades de dinero.

Asígnale una mesada, y ensénale a hacer una gestión efectiva de ese dinero, incluyendo a ahorra e invertir.

Deja que tome sus propias decisiones, que cometa errores, los supere y aprenda de ellos, que entienda que todos nos equivocamos.

Permítele asumir responsabilidades acorde con su edad y sus posibilidades.

Deja que use y desarrolle su creatividad a través del juego.

Ayúdalo a descubrir sus destrezas, su potencial, habilidades y fortalezas.

Ayúdalo a encontrar su pasión y a ir por ella.

Déjalo que sueñe en grande y sin límites.

Desarrolla su pensamiento crítico, analítico, reflexivo y su capacidad de resolución de problemas.

Plantéale pequeños problemas y deja que le encuentre posibles soluciones.

Desarrolla su independencia.

Ensénale que la vida trae riesgos y la importancia de asumirlos para alcanzar el éxito.

Invítalo a salir de su zona de confort y a probar sus límites.

Desarrolla su actitud de liderazgo.

Ensénale a dominar sus miedos y a que estos no lo paralicen.

Modélela con el ejemplo el valor de la responsabilidad y disciplina.

Ponlo a realizar cursos o formación de educación financiera.

Ayúdalo a fortalecer su autoestima, y su autoconfianza.

Ensénale a autoevaluarse y desarrollar la capacidad de aceptar críticas constructivas que le sirvan para crecer.

Ayúdalo a desarrollar su capacidad de resiliencia.

Muéstrale el valor del trabajo.

Háblale de la importancia del trabajo en equipo y de respetar las ideas de los demás.

Muéstrale el valor de la perseverancia.

Edúcalo en una actitud positiva.

Ensénale que la proactividad debe ser una filosofía de vida.

Animales a fijarse metas.

Instrúyelo en el desarrollo de la inteligencia emocional. La autora es psicóloga y educadora, directora y fundadora de MLC SCHOOL Twiter: @MLC_Schoolrd @SVirginiaP Instagram: @pardillavirginia