Foto de octubre de 2022, cuando Abinader encabezó una rueda de prensa en Dajabón. (Fuente: Presidencia de la República).
Que la comunidad internacional volviera a poner en agenda el tema haitiano, la mención en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) por parte del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden; por otros jefes de Estado y varios organismos internacionales, demostró que la decisión de Luis Abinader de cerrar la frontera por el impasse provocado por la construcción de un canal para riego en el río Masacre en suelo haitiano, «fue una buena solución» que dio resultados a corto plazo.
Así lo consideró el reconocido psiquiatra José Miguel Gómez. En ese sentido, el profesional de la salud mental puntualizó que el primer mandatario dominicano, por esta y otras decisiones, emocionalmente «es un presidente controlado, pausado, frío…».
«Y estoy seguro que esa medida él la tomó después (de pensar), porque él se deja llevar mucho de estadísticas; la mayoría de cosas que hace las toma basada en estudios anteriores», dijo.
El psiquiatra, quien fue entrevistado en el acostumbrado Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, cree que Abinader «es una persona emocionalmente muy estable«.
Se recuerda que el pasado miércoles 20 de septiembre, el jefe de Estado dominicano, en su discurso ante la ONU, volvió a hablar sobre la problemática haitiana, sobre la cual, categóricamente, dijo que la solución a la situación por la que atraviesa Haití se encuentra solo en manos de la comunidad internacional.
«El problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional», dijo.
Asimismo, aprovechó para felicitar la postura sumida por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, frente al tema haitiano en su alocución de ayer martes ante la ONU.
Sin embargo, pese a las medidas que ha tomado el gobierno dominicano, en territorio haitiano sigue a toma marcha la construcción del canal, una obra que República Dominicana ha solicitado detener, ya que viola el Tratado de Paz de 1929, firmado por ambas naciones, que se comprometían a no deviar las aguas de dicho recurso natural.