Durante la transición evolutiva, los niños y las niñas experimentan caídas, golpes y choques constantes mientras desarrollan nuevas habilidades motoras. Aprender a gatear, caminar, correr y otras destrezas requiere práctica hasta dominarlas adecuadamente.
Las caídas son comunes y forman parte natural de su desarrollo, ya que aprenden a moverse, saltar, trepar, explorar e interactuar con el entorno físico. Este proceso, aunque habitual, contribuye a un mayor riesgo de traumatismos y lesiones en esta etapa de crecimiento.
Muchas caídas infantiles ocurren en casa o en el parque infantil. Tom Halada, enfermero registrado de Mayo Clinic y coordinador de trauma pediátrico en Rochester, Minnesota, explica que algunas de estas lesiones pueden prevenirse.
A menudo, los bebés y los niños pequeños se lastiman al caerse de las camas y los cambiadores. Las ventanas y escaleras también pueden causar golpes y hematomas accidentales.
«Una forma de evitar caídas en la casa es asegurarse de haber instalado correctamente puertas protectoras en las escaleras y barrera de seguridad en las ventanas«, aconseja Halada.
Los niños más grandes a veces terminan en el hospital debido a lesiones relacionadas con el ciclismo, el patinaje y otras actividades recreativas.
«Al participar en cualquier actividad, debe asegurarse de que el niño use el equipo de protección adecuado y del tamaño correcto, como casco, rodilleras, coderas y muñequeras,» dice Halada.
Es por eso que la supervisión de un adulto puede ayudar a reducir las caídas y los accidentes en los niños. A continuación algunos consejos para la prevención de caídas infantiles:
- Aparte los muebles de las ventanas para evitar que los niños suban a ellos.»
- Asegure a los bebés en tronas, mecedoras y cochecitos.
- Nunca deje a un niño solo en un carrito de supermercado.
- Mantenga las ventanas trabadas y cerradas cuando no se utilicen.
- Cree áreas de juego seguras.
- Cree un hogar seguro para los niños.
- Siempre supervise a los niños pequeños.
Finalmente, Halada subraya que «las lesiones pueden variar mucho y están algo relacionadas con el grupo de edad del paciente«, por lo que la prevención y la supervisión continua son esenciales para mantener seguros a los niños.