P: ¿Es seguro el consumo de suplementos de ácidos grasos omega-3?
R: Los ácidos grasos omega-3 más estudiados son el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA).
Sus principales fuentes alimentarias son: pescados grasos de agua fría (sardina, atún, arenque, caballa, etc), semillas de chía, aceite de linaza y nueces inglesas (ricas en ALA, que puede convertirse en EPA y DHA).
Estos ácidos grasos juegan un papel importante en los sistemas cardiovascular, pulmonar, inmunológico y endocrino; controlan la presión arterial, reducen los triglicéridos y el riesgo de arritmias, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, retardando el desarrollo de placas en las arterias.
En pacientes con triglicéridos elevados (200-499 mg/dL) o muy elevados (= 500 mg/dL), la Sociedad Americana del Corazón (AHA, siglas de su nombre en inglés) ha recomendado 2-4 g/día de EPA solo o EPA más DHA; y ha concluido que los ácidos grasos omega-3 recetados a una dosis de 4 g/día son una opción eficaz y segura para reducir los triglicéridos como monoterapia o como complemento de otros agentes hipolipemiantes (Circulation, 2019).
El uso para mejorar el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica en pacientes con triglicéridos elevados está respaldado por una reducción del 25% en los eventos cardiovasculares adversos mayores en REDUCE-IT, un ensayo aleatorio controlado con placebo o EPA en pacientes de alto riesgo, tratados con estatinas (Deepak L. y col. NEJM 2019).
Se ha reconocido que el aceite de pescado tiene efectos antiplaquetarios cuando se toman grandes cantidades, prolongando los tiempos de coagulación en pacientes que también toman warfarina. Sin embargo, no es probable que 3-6 g/día de aceite de pescado afecten significativamente el riesgo de hemorragia; no obstante, los pacientes que toman aceite de pescado con anticoagulantes (warfarina, aspirina) deben ser monitoreados.
Aunque es poco común, se ha informado de toxicidad por vitamina A después del uso prolongado de suplementos de aceite de pescado en dosis altas, provocando mareos, náuseas, dolor en las articulaciones y problemas en la piel.
El exceso de omega-3 se ha relacionado con el insomnio; y menos frecuentemente, la suplementación con aceite de pescado puede causar diarrea (Windle, ML. Medscape – Abril 09, 2021). ¡NO TE AUTOMEDIQUES!