P: ¿Cuáles estrategias podrían ayudar en la prevención y detección de la obesidad a nivel escolar?
R: La escuela es un espacio de acción y reflexión donde se aprende a aprender y a transformar la realidad y a construir nuevos conocimientos, guiados por un maestro, facilitador o coaprendiz experimentado. Allí aprendemos a convivir en paz y a construir una sociedad más justa. Es una extensión del hogar, adecuada para promover salud y bienestar, luchando contra el ambiente obesogénico heredado del desarrollo industrial y la globalización. ¿Qué podemos hacer?
1- Crear un entorno saludable, no obesogénico, en las escuelas (incluyendo políticas y el fortalecimiento de las capacidades del personal), regularizando la comercialización y venta de alimentos en las cafeterías escolares y su entorno, facilitando el acceso y consumo de alimentos saludables, nutritivos y seguros. Las meriendas y almuerzos saludables deben ser elaborados y certificados por el Ministerio de Salud y su departamento de nutrición, en base a los hábitos alimentarios y la disponibilidad de alimentos según la zona geográfica.
2- Desarrollar programas de educación nutricional y educación física en las escuelas e implementar acuerdos entre los Ministerios de Educación, Salud Pública, Deportes y los Centros de Educación Superior formadores de recursos humanos en materia de alimentación y nutrición, que conduzcan a la capacitación del personal docente responsable.
La enseñanza de la nutrición y la promoción de un estilo de vida saludable debe iniciarse en el jardín de niños (educación preescolar) y extenderse hasta el nivel secundario, como un componente vital del currículo escolar.
3- Promover y apoyar la actividad física y de cultura nutricional en las comunidades, habilitando polideportivos y espacios de recreación para niños y adolescentes.
4- Promover mensajes positivos a través de grupos de pares, redes sociales, radio, televisión, clubes deportivos, redes de jóvenes, etc.
5- Desarrollar programas de tamizaje a nivel escolar para la detección temprana del sobrepeso y la obesidad, derivando los sujetos afectados hacia los centros de salud especializados para su manejo integral.
Esto se logra a través de una tarjeta personal donde se monitoreará el peso corporal, la estatura y el estado de salud de cada alumno; y solo se necesita una balanza y una enfermera o médico entrenado. La educación es el arma más poderosa para destruir la caja de pandora llamada obesidad. ¡Adelante!