P: ¿Por qué los envejecientes deben consumir alimentos ricos en vitamina K?
R: El consumo de una dieta saludable es vital durante el proceso del envejecimiento. La alimentación de los envejecientes es deficitaria en varios nutrimentos, incluyendo la vitamina K, lo cual se asocia con varios problemas de salud comunes en este grupo de edad, tales como enfermedad de Alzheimer, diabetes, enfermedad de Párkinson, osteoporosis, afecciones pulmonares y enfermedades cardiovasculares. Además de participar en la coagulación sanguínea, la vitamina K tiene otras funciones novedosas asociadas a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
El consumo de una dieta rica en vitamina K o el uso de suplementos podrían evitar la aparición de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento y/o mejorar la efectividad del tratamiento médico (Popa DS, Antioxidants 2021):
1- Reduce el riesgo de trastornos metabólicos, como la diabetes, porque mejora la sensibilidad a la insulina y tiene una actividad antiinflamatoria; controla la obesidad, el colesterol y los triglicéridos en sangre.
2- Mejora las enfermedades pulmonares. El consumo de vegetales de color verde oscuro (ricos en vitamina K) redujo el riesgo de enfisema en un 39% (Shen T y col. Front. Nutr. 2020). La vitamina K puede activar la proteína S, la cual bloquea la producción de citoquinas inflamatorias y las tormentas de citoquinas en el covid-19. Los niveles bajos de proteína S se relacionan con una mayor producción de trombos y una evolución fatal de la neumonía.
3- Los envejecientes deben consumir verduras de hojas verdes, bayas y nueces (ricos en vitamina K y otras vitaminas, minerales y polifenoles antioxidantes), para prevenir y manejar mejor las enfermedades neurodegenerativas-párkinson y alzheimer-(Sinyor B, J.Alzheimers Dis. Rep.2020). Los niveles bajos de vitamina K se relacionan con pérdida de la memoria.
4- Una ingesta adecuada de vitamina K retarda la progresión de la aterosclerosis, el riesgo cardiovascular y la mortalidad por todas las causas en pacientes con enfermedad renal crónica (Kurnatowska I, Pol. Arch. Med. Wewn. 2015).