P: ¿Cómo podemos combatir los estados inflamatorios del organismo?
R: El organismo humano reacciona frente a cualquier lesión, trauma, enfermedad o injuria con una respuesta inflamatoria; pero, cuando esta respuesta es exagerada se puede alterar el buen funcionamiento de algunos órganos o sistemas.
La inflamación se ha asociado con envejecimiento, obesidad, diabetes, artritis, cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal, dolores musculares, fatiga crónica, síndrome del ojo seco (Sjogren), enfermedad de Alzheimer y otros trastornos demenciales.
Para combatir la inflamación debemos dormir bien durante la noche (7-8 h al día) en un ambiente oscuro, tranquilo, fresco y confortable; evitar los hábitos tóxicos (tabaco y alcohol) y practicar 30 minutos al día de actividad física (caminar, trotar, nadar, etc) 5 veces a la semana. Además, debemos evitar los alimentos proinflamatorios (granos refinados, azúcares, bebidas endulzadas, grasas saturadas, carne de res y alimentos ultraprocesados); y aumentar el consumo de verduras de hojas verdes (lechuga, berro, acelgas, espinacas, col rizada, etc) y alimentos ricos en omega-3 (nueces, salmón, atún, sardina); combatiendo, también, la obesidad.
Algunos estudios sugieren que el ayuno intermitente (consumir alimentos entre 10 am y 6 pm) atenúa la inflamación. La vitamina A (10,000 U.I. por una a dos semanas) fortalece la respuesta inmunológica y ayuda a reparar las lesiones inflamatorias causadas con el ejercicio físico intenso. Esta vitamina puede obtenerse consumiendo hígado, pescados grasosos, leche, huevo y verduras de hojas verdes.
La inflamación se asocia con mayor producción de radicales libres, sustancias que dañan órganos y tejidos; sin embargo, estos radicales pueden ser neutralizados por los polifenoles presentes en té verde, ajo, tomate, verduras verdes, berenjena y pimientos. La bromelina de la piña o en forma de suplementos (cápsulas o tabletas) ha sido utilizada para combatir la inflamación causada por la cirugía dental, nasal o del pie.
Otras sustancias antiinflamatorias son la capsaicina del chile y la pimienta; la vitamina E, presente en aceite de oliva, almendras, nueces y hojas verdes. De igual modo se recomienda el consumo de jengibre, ajo, uvas (ricas en resveratrol), nueces y arándanos.