P: ¿Cuál es el abordaje nutricional de la caquexia por cáncer?

R: La caquexia se caracteriza por una pérdida significativa de peso a expensas de masa muscular, y afecta a la mitad de los enfermos de cáncer en estadios avanzados.

Por lo tanto, estos pacientes deben ser referidos oportunamente al nutriólogo o nutricionista, desde que la ingesta alimentaria comienza a disminuir, y no esperar a que ocurra un deterioro nutricional que afecte negativamente la calidad de vida.

Éstos enfermos deben consumir alimentos hipercalóricos e hiperproteicos, evitando el uso de dietas y suplementos nutricionales de efectividad dudosa y que carecen de aval científico.

Según un reporte el 48% de estos pacientes se sienten atraídos por las “dietas de moda” o populares, tales como cetogénica, vegana, alcalina, paleolítica y macrobiótica (Zick SM y col. Oncology 2018;32).

El uso de omega-3, multivitaminas y nutrimentos inorgánicos (“minerales”) debe hacerse en el contexto de una dieta saludable.

La Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, siglas de su nombre en inglés) no recomienda el uso rutinario de nutrición enteral (administración de suplementos nutricionales directamente al aparato digestivo mediante una sonda de alimentación) o parenteral (mezcla endovenosa estéril de aminoácidos, azúcar, grasas, vitaminas y nutrimentos inorgánicos) en la caquexia por cáncer; pero, favorece la aplicación de nutrición parenteral a corto plazo en casos de obstrucción intestinal reversible, síndrome de intestino corto y malabsorción intestinal, por la imposibilidad de usar la vía oral (Roeland EJ y col. J Clin Oncol 2022;38).

Además, la ASCO considera apropiado suspender la nutrición enteral o parenteral en aquellos casos de cáncer terminal.

En la actualidad, por la falta de evidencias científicas, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, siglas de su nombre en inglés) no ha aprobado el uso de ningún fármaco para tratar la caquexia por cáncer.

Sin embargo, los médicos pueden usar a corto plazo medicamentos análogos de progesterona o esteroides en pacientes con pérdida del apetito, evaluando riesgos versus beneficios.

Finalmente, se recomienda realizar actividad física con regularidad.