P: ¿Cómo el consumo de bebidas azucaradas aumenta el riesgo de diabetes?
R: Existe una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer diabetes mellitus, como son edad de 45 años o más, tener un familiar con diabetes (padre, madre, hermano), hacer actividad física menos de tres veces a la semana, sobrepeso, haber tenido diabetes durante el embarazo o un bebé con más de 9 libras al nacer, ser hispano, latino o afroamericano.
Además, muchas evidencias identifican el consumo de bebidas azucaradas como otro factor de riesgo importante.
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El consumo frecuente de estas bebidas aumenta, junto al sedentarismo, el riesgo de obesidad. Las personas con obesidad necesitan mayor cantidad de insulina para entrar el azúcar a las células y metabolizarla, lo cual hace que a la larga el páncreas no produzca suficiente cantidad de insulina y/o ésta sea de “mala calidad”, resultando en una elevación del azúcar en la sangre, un proceso acelerado por el exceso de “carbohidratos” y azúcares en la dieta.
Así, el riñón necesitará producir más orina para eliminar una parte del azúcar, el cuerpo se deshidrata y sentimos sed.
El cuerpo cree que le falta glucosa (y no es eso, sino que ésta no puede entrar a las células por la deficiencia de insulina), y responde movilizando proteínas musculares hacia el hígado para convertirlas en azúcar, elevando aún más sus niveles sanguíneos; y entonces, se pierde peso a expensas de masa muscular y grasa corporal.
Según un metaanálisis, el consumo diario de un vaso (8 onzas) de bebida azucarada aumenta el riesgo de diabetes un 13%, siendo responsable del 8.7% de los casos de diabetes a 10 años en los Estados Unidos y 3.6% en el Reino Unido; sugiriendo que el consumo prolongado de mucho azúcar, jugos y bebidas endulzadas con azúcar natural o “de dieta” podrían aumentar el riesgo de diabetes (Imamura F y col. BMJ, 2015).
El jugo y los azúcares te pueden amargar la vida. ¡Cuidado!