P: ¿Cómo podemos controlar la adicción por los azúcares?

R: El consumo de azúcar puede generar adicción debido a que este producto estimula la secreción del neurotransmisor dopamina (hormona del placer) por el centro cerebral de la recompensa (núcleo acumbens); y además, el azúcar reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés) causando sensación de felicidad y bienestar. Los alimentos azucarados producen grandes picos de glucosa sanguínea (hiperglucemia), y el páncreas responde segregando mayor cantidad de insulina hacia la sangre, resultando en un descenso importante de la glucemia (hipoglucemia reactiva) que causa hambre, ansiedad, nerviosismo, taquicardia, dolor de cabeza, irritabilidad y temblores. Esto sucede porque el azúcar (glucosa) es la fuente primaria de energía del cerebro, razón por la cual nos da señales para que comamos y suban los niveles de azúcar en la sangre. El consumo de otros edulcorantes artificiales parece que en vez de ayudar a controlar la ingesta de azúcar, crea cierta confusión entre el intestino y el cerebro, favoreciendo la preferencia por otros alimentos hipercalóricos y la ganancia de peso corporal. Para controlar los antojos y la adicción por el azúcar se recomiendan las siguientes medidas.

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1- Mantener los niveles fisiológicos de glucosa en sangre (glucemia) y evitar que el azúcar baje (hipoglucemia).
2- No saltar comidas y evitar los períodos prolongados de ayuno.
3- Consumir frutas, vegetales, granos integrales, grasas saludables (oliva y aguacate), alimentos proteicos (queso, huevo, nueces) a la hora de sentir ansiedad por los dulces, debido a que estos alimentos modulan la absorción de los azúcares y controlan mejor la glucemia.
4- Según el Instituto de Investigación Biomédica Pennington y la Universidad del Estado de Louisiana (USA), masticar chicles sin azúcar (Trident) es un método práctico y efectivo para controlar los antojos por los alimentos dulces.
5- Practicar actividad física regular, 30 minutos la mayoría de los días de la semana, incluyendo ejercicios de relajación. La dulzura de los azúcares puede amargar tu vida.