P: ¿Cómo pueden influir los abuelos en la alimentación de sus nietos?
R: Los abuelos juegan un papel importante en la formación integral de sus nietos, debido a su experiencia y autoridad moral, como transmisores de los valores culturales y familiares, incluyendo el patrón de alimentación. La integración de la mujer al aparato productivo y el gran número de madres solteras demandan la colaboración de los abuelos en la crianza de los hijos. Aunque dicen que “los padres están para educar y los abuelos para malcriar”, la crianza responsable de los niños demanda un acuerdo común entre padres y abuelos. Existen cuatro tipos de abuelos:
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1- Abuelos autoritarios. Son poco receptivos, y su relación con los nietos se basa en el cumplimiento coercitivo de las normas establecidas, recompensa o castigo; son inflexibles y menos receptivos, y son ellos quienes deciden el tipo y la cantidad de alimento que el niño debe comer, sin importar si el pequeño tiene hambre o saciedad.
2- Abuelos autoritativos. Aplican la autoridad estableciendo límites, utilizando estrategias que promueven la autonomía sobre la alimentación, en base a elogios, razonamientos y control del entorno alimentario. Se preocupan por la calidad de la dieta y promueven la independencia, dejando que el niño controle la cantidad de alimentos consumidos en base a la respuesta de saciedad. Así, promueven la adopción de hábitos alimentarios perdurables.
3- Abuelos permisivos. Son muy sensibles y liberales, no promueven la autonomía alimentaria y complacen a sus nietos en todo, quienes tendrán mayor riesgo de sufrir desnutrición, obesidad y trastorno de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, ortorexia, bulimia). Estos niños son muy vulnerables a la publicidad alimentaria.
4- Abuelos indiferentes o ausentes. No se involucran en las prácticas alimentarias de los nietos ni promueven la independencia alimentaria. Estos nietos son más vulnerables a la publicidad alimentaria, y tienen mayor riesgo de sufrir desnutrición, obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.
Los abuelos deben cuidar la salud de sus nietos, modelando y enseñándoles prácticas alimentarias saludables.