P: ¿Cuál es el valor nutricional del peso dominicano?
R: El valor de las cosas no está en las cosas, sino en el valor que le demos en relación con otras cosas, independientemente del costo. El aire tiene un valor vital, y el ejercicio físico es una fuente de salud. Ambos se pueden obtener gratuitamente. El valor del agua es inconmensurable, y su precio es insignificante. Al hablar del valor nutricional del peso dominicano nos referimos a la cantidad de nutrimentos que podemos obtener cuando compramos un determinado alimento. Así, con nuestro peso podemos comprar salud o enfermedad, dependiendo de qué, por qué, cómo, cuándo y dónde compremos nuestros alimentos, como una fuente de nutrimentos para preservar nuestra salud. Veamos…
Puede leer: Consultorio de Nutrición: ¿Sabe usted cómo se alimentaban los taínos?
1- ¿Qué tipo de alimentos compramos? Si compramos alimentos precocidos, granos refinados, comidas rápidas, jugos industrializados, bebidas azucaradas y gaseosas, posiblemente estemos adquiriendo calorías baratas y nutrimentos costosos; pues, a la larga, nos enfermamos y tenemos que gastar más para recuperar la salud perdida. Pero si compramos frutas, verduras, granos integrales, aceite de oliva, pescados y mariscos podríamos pagar más, a cambio del gran valor que tiene la salud.
2- ¿Por qué compramos tal o cual alimento? La compra y el consumo de los alimentos dependen de nuestras costumbres, gustos, preferencias, creencias y educación nutricional; las características organolépticas (color, olor, sabor, aspecto) y el costo de los alimentos. Compremos salud, no encanto.
3- ¿Cómo compramos nuestros alimentos? Se recomienda ir al supermercado sin niños, llevar una lista de compra, cuidarse de las ofertas y no comprar de manera compulsiva.
4- ¿Cuándo debemos comprar? Es mejor comprar los alimentos después de haber comido (sin hambre), sin ninguna prisa y elegir alimentos de la temporada.
5- ¿Dónde comprar? Es mejor comprar en el mercado, donde los alimentos son más frescos y económicos que en el supermercado o el colmado. Lo más caro no siempre es lo mejor.