P: ¿Cuándo el agua alcalina tiene sabor a encanto?

R: El agua alcalina o agua funcional captura partículas ácidas (H+) y neutraliza los radicales libres (especies reactivas de oxígeno, agua oxigenada y muchos otros) producidos por el organismo para defenderse ante una injuria (Shirahata S. Biochem. Biophys. Res. Commun. 1997). El exceso de radicales libres provoca un estrés oxidativo y aumenta el riesgo de diabetes, cáncer, elevación del colesterol y los triglicéridos, diabetes, artritis, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas (Párkinson, Alzheimer); inflamación intestinal crónica y daño de todo el aparato digestivo, causando gastritis, úlcera, enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn), reflujo gástrico y agruras; y además, altera la microbiota intestinal causando diarrea, estreñimiento, cólicos y distensión abdominal (Bajgai J. Processes 2022). Se ha promovido el consumo del agua alcalina como una panacea para enfrentar estos daños.

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Sin embargo, el tratamiento de una enfermedad no debe reducirse al simple uso del agua alcalina, que puede tener, en algunos casos, sabor a encanto. Así, un estudio clínico doble ciego y controlado reveló que consumir diariamente medio litro de agua alcalina (pH 9.5) por 30 días mejora algunas molestias gastrointestinales: acidez, disforia, distensión abdominal, diarrea crónica y estreñimiento (Tashiro H. Dig. Absorpt. 2000).

Según otro estudio, tomar 2 litros al día de agua alcalina (pH 8.5-10) durante 57 días mejoró el dolor y aumentó significativamente el puntaje de calidad de vida en pacientes con diarrea por síndrome intestino irritable (Shin DW, Evid. Based Complement. Alternat. Med. 2018). Además, el consumo de agua alcalina (pH 8.5-10) durante 5 meses podría ser beneficiosa para la gastritis (Chaves JR, Am. J. Transl. Res. 2020).