R: Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos un aguacate Hass (136 g), sin semilla y sin cáscara, aporta 227 calorías, 20 gramos de grasa saludable (monoinsaturada y poliinsaturada), casi 3 gramos de proteínas; 3 gramos de hidratos de carbono (“carbohidratos”) y 9 gramos de fibras dietéticas (30 % de las recomendaciones diarias).
Además, suple 30% de las necesidades diarias de ácido fólico, 36% de la vitamina K (necesaria para coagulación sanguínea y la salud ósea); 20% de las necesidades diarias de vitamina C, y 13% de la vitamina E (antioxidante e inmunomoduladora); 20% de los requerimientos diarios de potasio y 10% del magnesio, requerido en más de 300 reacciones.
El aguacate preserva la diversidad del microbioma intestinal (trillones de microbios y su material genético que viven dentro del aparato digestivo); y un microbioma saludable fortalece el sistema inmunológico, reduce la inflamación y protege contra las enfermedades crónicas. Las grasas y las fibras del aguacate provocan saciedad temprana; y parte de esa grasa se elimina por las heces (Thompson SB y col. J Nutr 2021). El consumo habitual de aguacate se asocia con menor peso corporal, mejor calidad de la dieta y menor riesgo de síndrome metabólico (Fulgoni VL y col. Nutr J 2013).
La adición de un aguacate Hass al día a una dieta moderada en grasa ofrece protección cardiometabólica, mejorando el perfil aterogénico del colesterol (Wang L y col. J Am Heart Assoc. 2015). Los consumidores de aguacate ingieren más grasa saludable, mayor cantidad de magnesio y potasio (protectores contra la hipertensión), más fibras dietéticas, granos integrales, frutas, verduras y vitamina E; consumen menos hidratos de carbono, tienen menor peso corporal y la circunferencia de la cintura es más pequeña. Por lo tanto, el aguacate debe estar presente en los planes dietéticos para el control de la obesidad (Guan VX y col. Br. J. Nutr. Sept-2021). ¡A consumir aguacate, ya!