P: ¿Por qué los envejecientes tienen mayor riesgo nutricional?

R: El envejecimiento de la población es uno de los principales fenómenos sociales del principio de este siglo, como consecuencia de tres situaciones: la baja mortalidad, la baja natalidad y la mayor longevidad. Esto ha resultado en un aumento de la esperanza de vida, que ha pasado en 100 años de alrededor de los 40 años a los 72 actuales en los hombres y a los 77 en las mujeres (República Dominicana). Sin embargo, el envejecimiento no viene solo. Los problemas de la masticación por falta o mal estado de los dientes pueden afectar hasta el 50% de las personas mayores. El uso de prótesis mal ajustadas, la sequedad de la boca, por el uso de fármacos, incrementa los trastornos de la deglución, la olfación y del gusto, unidos a una menor producción de enzimas y secreciones digestivas alteran la digestión y el aprovechamiento de los alimentos. La atrofia gástrica (presente en 20-50%) disminuye la secreción de ácido clorhídrico, causa anemia por una menor absorción de hierro, ácido fólico y vitamina B12. La debilidad de las paredes intestinales, la falta de actividad física, el bajo consumo de grasa y fibras causan estreñimiento crónico. La intolerancia a la lactosa, la falta de sol y la obesidad corporal aumentan el riesgo de deficiencia de vitamina D, afectando la salud músculoesquelética.

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Los problemas de salud más frecuentes en los envejecientes son: artrosis, dolores de espalda, hipertensión, trastornos de la visión y niveles elevados de colesterol y triglicéridos; junto a otras enfermedades (diabetes, obesidad, enfermedad de Párkinson, Alzheimer, cáncer y afecciones cardiovasculares). Según las evidencias epidemiológicas, entre los 70 y los 90 años el menor riesgo de mortalidad se asocia a la dieta mediterránea (rica en frutas, verduras, granos integrales, pescados azules, aceite de oliva y nueces), al consumo moderado del alcohol, la actividad física regular y al no fumar. Por lo tanto, debemos mejorar nuestra alimentación, movernos más y alejarnos de los vicios. Y tú, ¿qué harás?