Pregunta de la lectora: ¿Cuáles son los riesgos de no lograr la autonomía de la familia?
Respuesta de la terapeuta: La familia con inmadurez emocional crea las condiciones que comprometen a los hijos a no emanciparse.
Uno de los mecanismos reguladores que impiden a los hijos asumir la autonomía, es el sentimiento de culpa. Es decir, a mayor culpabilidad de abandonar el hogar, mayor dificultad para lograr la independencia.
Estos hijos se dedican a cuidar a los padres o a uno de ellos por temor a que les ocurra algo si no están presentes, se creen responsables del bienestar absoluto y de que no se sientan abandonados. Estas creencias condicionan a los hijos a permanecer junto a sus padres, por lo que sacrifican su autonomía.
Veamos un escenario concreto, padres dependientes emocionalmente, comprometen a los hijos para que se ocupen de ellos sin condiciones y asuman que nada ni nadie estará por encima.
Estos padres crean las condiciones para mostrarse frágiles e incapaces de cuidarse a sí mismos, por lo que demandarán atención y presencia.
¿Consecuencias?
No lograr autonomía física ni emocional, posposición de las necesidades y los planes personales para priorizar los de los padres, dificultades para mudarse solos y si deciden unirse a la pareja, la primera condición es vivir con ellos. Aunque sean varios hijos, hay uno que queda atrapado y los demás son liberados de asumir colectivamente el cuidado de ellos.
No es lo mismo asumir el cuidado de los padres en condiciones de vulnerabilidad que quedarse por miedo a separarse y que les culpen de ser malagradecidos.