Pregunta del lector: ¿Cuál es la actitud que se debe asumir después de una separación de la pareja?
Respuesta de la terapeuta: La actitud dependerá de las circunstancias que motivaron la separación y si tienen hijos en común.
¿Qué es importante? Que cada expareja se detenga a conocerse a sí misma y a considerar cuál ha sido su patrón relacional en el que ambos se condicionaron a establecer una complementariedad, como por ejemplo dominio-sumisión, sobre funcionamiento y bajo funcionamiento, perseguidor-perseguido, violencia, entre otros.
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Si se asiste a un proceso psicoterapéutico o se recurre a leer textos especializados, se aprende a observar con humildad y valentía el patrón interno aprendido en la temprana infancia y en la adolescencia que le permitirá conocer las influencias de las experiencias emocionales.
Respecto a su actitud frente al amor hay que reconocer que es un estado sentimental subjetivo, por lo que está sujeto a la experiencia individual y a cómo se vincularon de acuerdo con las expectativas y la expresión de este con diferentes intensidades. La subjetividad hace que uno crea que ama más o que se sacrifica por el otro.
Los estilos de la personalidad, la dependencia emocional, el tipo de apego y la negación a aceptar la separación influyen considerablemente en la actitud posterior.
La madurez emocional reduce la probabilidad de conflictos agravados, los desacuerdos, los ataques y el involucramiento de los hijos en las tensiones propias del proceso.
Si se ha obtenido aprendizaje después de una separación, cada uno asume que fue parte activa o pasiva en la complementariedad relacional, supera el dolor y recupera la felicidad.