Gustavo Rodríguez 
Cosiris Rodríguez, con la selección nacional.
Corsiris Rodríguez, brilló durante 20 años como jugadora estelar de la selección nacional y del Club Mirador Sur, jugó en Japón, exaltada al Pabellón de la Fama del Deporte en el 2016
Quien nace para triunfar, solo tiene que fijar su meta, sin importar la situación económica, social, trabajar sin descanso y tener perseverancia y con un gran corazón.
La destacada atleta inmortal del Deportes Corsiris Rodríguez, ella demostró sus condiciones para ser una buena atleta, en la disciplina de voleibol.
Con orgullo, habla de su lugar de nacimiento y habitad, de la comunidad de Lavapiés, en San Cristóbal, donde recuerda como vivía, sin contar con comodidades, por la situación económica de su familia.
“Cuando se quiere se puede y hay que tener esperanza y cosechar frutos que lo lleven a destacarse”, apuntó la exestrella del voleibol, que se paseó por las mejores canchas de América, Asia y Europa, demostrando su calidad y poniendo en alto el nombre de la República Dominicana.
“Tuve que lavar botellas y carros para recibir unos centavos, para pagar la voladora para trasladarme a Santo Domingo a los entrenamientos”, dijo.
Le invitamos a leer: Cristóbal, Mendy y Félix, medallistas de oro, también como padres
Jugando en la en escuela Pablo Barinas en Lavapiés en San Cristóbal, tuvo la suerte que una de la visita del inmortal Giórive Arias la vio y con ojo de águila, de primer momento apreció las condiciones a Corsiris donde le daba seguimiento y logró que sus padres le dieran permiso para ir a entrenar en la capital bajo la sabia directrices de Arias y su esposa Mayo Sibilia.
“Nunca me dio vergüenza de lavar botellas y carros, pues pues sabia que ahí estaba mi futuro y de mi familia, ahí están los resultados gracias a Dios, mi esfuerzo y el apoyo de mi familia, dijo al conversar con redactores de Hoy.
Vencer a Cuba
Destaca que el momento más emocionante de su larga carrera, fue ganarle a la selección de Cuba para lograr la medalla de oro; en los Juegos Panamericanos en 2003, con el Palacio de Voleibol lleno, sin espacio ni para un mosquito.
Otro gran recuerdo fue en un mundial, “eliminamos al campeón Estados Unidos, de buscar una medalla en el mundial”.
Momento de tristeza
Uno de los momentos más triste, fue la derrota frente a Puerto Rico, en Alemania, en un mundial, 2002 donde no pudo jugar por una lesión en tobillo “tengo esa pena en mi corazón”.
Puedes leer también: ¿Dónde terminará Juan Soto? He aquí tres destinos probables
Corsiris le pide a los jóvenes practicar el deporte con amor, trabajo y dedicación. “No todo es color de rosa, hay que entregarse, cuando uno quiere superarse”.
Deja la cancha por el micrófono
Corsiris al anunciar su retiro se preparó para dar un cambio en su vida y ser una comentarista deportiva, que con gran éxito ha cambiado su vida, forma parte del staff de trabajo de Colimdo, del Comité Olímpico Dominicano.
“Me gusta mi trabajo”, manifestó. Nacida el 30 de agosto de 1977 en San de Cristóbal, es una de las jugadoras dominicanas que más participaciones ha tenido con la Selección Nacional, habiendo representado a su país en 336 partidos internacionales.
Fue piedra angular en las dos medallas de oro y una de plata conquistadas por República Dominicana en certámenes oficiales, como el oro en los Panamericanos de Santo Domingo 2003, el mayor logro que ha tenido el voleibol femenino en su historia.
Con ella como principal atacante, el equipo tricolor venció a Cuba en un partido histórico que se prolongó a cinco parciales.
También contribuyó notablemente para que la Selección Nacional de mayores ganara medalla de oro y plata en Juegos Centroamericanos y del Caribe, que tuvo lugar en Maracaibo ’98, Venezuela, y el título en los Centroamericanos del 2006 escenificados en Cartagena de Indias, Colombia.
Jugó en América, Europa y Asia
Tres copas mundiales
Jugó en tres campeonatos mundiales de la FIVB, ayudando a que República Dominicana lograda dos 13 avos lugares en Japón ’98, Alemania ‘2002 y el puesto 17 en Japón ‘2006. En el principal evento nacional fue la figura cimera en más de 10 coronas conquistadas por el club Mirador en el Torneo Superior del DN.
Es una de las mejores rematadoras de su generación nacional e internacionalmente, se caracterizó siempre por ser una aguerrida.
