De acuerdo a las cifras del Grupo del Banco Mundial, el valor promedio para formalizar un negocio en América Latina asciende a 652 dólares; mientras que en República Dominicana las cifras descienden a menos de la mitad y se necesitan 233 dólares para fundar una micro, pequeña y mediana empresa (Mipyme).
Según estadísticas de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples, en República Dominicana existen casi 1.5 millones de mipymes, son el 98% del total de empresas y generan hasta dos millones de puestos de trabajo que aportan el 38.6% del PIB de la nación.
Asimismo, el 46.7% de estas empresas pertenecen al sector comercio, seguido por el sector servicios con un 38.4% y el sector de industrias con un 14.9%. Las actividades tradicionales en las que se desempeñan son almacenes y colmados, salones de belleza y barberías, textiles y calzados, restaurantes, bares y cantinas, y reparación de efectos personales.
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Haydée Cabrera, líder estratégico de Alegra.com, la plataforma de contabilidad, administración y facturación electrónica para mipymes, explicó que abrir un negocio en República Dominicana, como en la mayoría de países de Latinoamérica, implica un trabajo significativo, tanto a nivel económico como de tiempo y esfuerzo, realizar inscripciones, trámites administrativos, inversión, etc., además de estar preparados ante posibles eventos externos como la incertidumbre y la inestabilidad política.
Expuso que antes de iniciar los trámites se debe identificar el tipo de empresa que se desea crear y luego proceder a registrar el Nombre Comercial y también los documentos legales.
Cabrera instó a las empresas a llevar una contabilidad ordenada para gestionar de la mejor manera sus finanzas.
Tener correcta gestión
Cabrera destacó que recomiendan a los emprendedores: “Cumplir con los pasos previos a la formación de una empresa es tan necesario como su correcta gestión y administración. Contar con una visión estratégica y herramientas que permitan llevar el negocio en orden, controlando ingresos y gastos, es la clave para garantizar el rendimiento del dinero invertido en la empresa”.