El presidente ruso, Vladímir Putin, dejó hoy el teletrabajo después de varias semanas presidiendo reuniones gubernamentales de manera telemática, mientras su portavoz informó a la prensa de que ha contraído el coronavirus.
Putin, que el sábado salió del Kremlin con ocasión del 75 aniversario de la victoria sobre Alemania, se reunió hoy con Ígor Sechin, presidente de la principal petrolera del país, Rosneft, con el que abordó la situación en el mercado petrolero. Según se pudo ver por televisión, Putin y Sechin estaban sentados, uno a cada lado de la mesa, sin mascarillas ni guantes protectores.
El jefe del Kremlin comenzó a trabajar a distancia el pasado 1 de abril después de que un médico con el que se reunió en un hospital en Moscú contrajo el coronavirus. Mientras, el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, que también le acompañó entonces en dicha visita, anunció hoy que ha dado positivo por COVID-19.
“Sí, enfermé. Me están tratando”, dijo Peskov a las agencias rusos y añadió que lleva un mes sin reunirse personalmente con su jefe.
Peskov agregó que ha sido ingresado en una clínica, igual que ocurriera el pasado 30 de abril con el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, cuyo estado de salud ha mejorado, según fuentes oficiales. La Duma o cámara de diputados informó hoy de que otros dos diputados han enfermado, mientras un tercero ya ha sido dado de alta.
Según fuentes sanitarias, Rusia se convirtió hoy en el segundo país del mundo por número de contagios con 232.200 casos con lo que superó a España (más de 228.000) y el Reino Unido, que el domingo alcanzó los 223.000 casos.
Putin ordenó ayer a los rusos que vuelvan al trabajo tras seis semanas no laborales y anunció el levantamiento gradual de las restricciones dependiendo de la situación epidemiológica en las regiones.
El Gobierno informó de que once regiones podrían iniciar hoy la desescalada, ya que cumplen las condiciones exigidas, entre ellas la capacidad de realizar 100.000 test diarios.