Ver a los hijos encaminados y emprender su propio camino es algo que llena de satisfacción a cualquier padre.
Sin embargo, no es menos cierto que la situación también puede llenar de incertidumbre a los progenitores, al saber el hogar vacío.
La psicóloga Sylvia Chabebe explica que es muy común que los hijos dejen el hogar que por tanto tiempo tuvieron, ya sea porque es momento de formar una familia, independizarse, estudiar fuera del país o ciudad, trabajo, entre otros, lo importante es no resentir la despedida de manera intensa.
“Sabemos que la partida de los hijos del hogar es un proceso normal de la vida de cualquier persona. Sin embargo, aceptar que el momento ha llegado es otra cosa. Muchos padres no saben cómo enfrentar esa situación ya que su vida y rutina han girado en torno a ellos por muchos años”, asegura la terapeuta familiar.
Chabebe detalla que el síndrome del nido vacío es un término que se utiliza para describir cuando esta situación afecta la estabilidad emocional y/o la salud de los padres que se quedan en casa.
Los padres pueden presentar depresión o una tristeza intensa, aburrimiento o sensación de no tener nada que hacer, ansiedad, sentimiento de pérdida del sentido de la propia vida, dolores recurrentes que antes no estaban, insomnio, entre otros. ¿La buena noticia? Esto se puede evitar.
La especialista de la conducta, quien labora en Terapia Boutique, aconseja a los padres a no esperar a que llegue el momento del hijo irse del hogar para planear su futuro sin ellos presentes. “Ponte de prioridad, tiempo contigo y de pareja. Muchos padres cometen el error de anteponer constantemente las necesidades de sus hijos a las de sus propias necesidades y hasta la del matrimonio. A continuación, algunas sugerencias”, indica.
Guía para sobrellevar el nido vacío. Chabebe ofrece una guía de sugerencias para una vez llegada la inminente partida de los hijos, los padres puedan salir adelante.
1. Planea la nueva etapa:
Ahora que los hijos no están, es posible que haya un extra de dinero, tiempo y espacio disponible para ti. No te sientas mal por eso, trabajaste duro toda tu vida para lograrlo. Así que planea y asegúrate de llevar a cabo tus planes.
2. Aceptar que tu hijo es feliz y puede tomar sus decisiones. Es importante apoyarlos, para que ellos, y sobre todo tú, tengan un fuerte vínculo de comunicación que no se rompa; es mejor que se vayan felices, que enojados.
3. Sin culpas: No todas las decisiones que tomen tus hijos son culpa tuya; si están próximo a dejar el nido, implica que tienen madurez suficiente para elegir y responsabilizarse de sus elecciones. Deja que tus hijos aprendan de sus errores o de sus triunfos. No siempre vas a estar ahí para ayudarlos, pero lo que sí puedes hacer es estar en comunicación para poderlos escuchar.
4. Desahógate: Comparte tu proceso de duelo y cómo te sientes al respecto con tu pareja, tus amigos u otros familiares. No te guardes todo, verás que hablar sobre el tema con alguien de tu confianza, sentirás cada vez una menor carga. Buscar ayuda profesional puede ser una buena opción para comenzar tu nueva vida.
5. Re-enamórate: Es el mejor momento para recuperar ese lazo de amor que siempre te ha unido con tu pareja. Piensa en todas las ocasiones que no salían a cenar, ver una película, un concierto, una obra de teatro, solo por cuidar a tus pequeños; ahora es el momento de realizarlas. Tal vez sea hora de comenzar a conquistar a tu pareja nuevamente. Si no estás en ninguna relación, entonces date tiempo de conocer nuevas personas, de salir e iniciar una nueva relación.
6. Busca nuevos hobbies: Leer, cocinar, realizar manualidades, salir a ejercitarse, desayunar con tus amigos, practicar juegos de mesa, ver tus programas favoritos, tejer, bordar, ¡en fin! Buscar nuevas actividades o revivir esas que habías postergado.