El ayuntamiento del Distrito Nacional ha sido consistentemente incapaz de evitar la ocupación y destrucción de las aceras, con lo que se despoja a los ciudadanos de un espacio seguro por donde desplazarse en esta inhóspita ciudad.
Y aunque de cuando en cuando se realizan operativos para recuperar esos espacios públicos, el problema no solo no se resuelve sino que no para de crecer complicando su solución, que solo llegará cuando exista verdadera voluntad para resolverlo sin importar a cuántos padres de familia afecte ni cuáles intereses económicos toque.
Esa falta de voluntad para defender el espacio público mas utilizado ha sido una constante, hasta que la presente gestión demuestre lo contrario, en la alcaldía del Distrito Nacional, donde el problema ha adquirido una dimensión tan grande que quienes lo dirigen no saben por dónde empezar a resolverlo.
Es lo que explica que esté analizando la posibilidad de solicitar una “contribución”, un nuevo disfraz para un nuevo impuesto, a ciudadanos y establecimientos comerciales, recursos que se utilizarían en la reconstrucción de las aceras y contenes en calles y avenidas donde esas estructuras están en malas condiciones.
El proyecto será nuevamente objeto de debate y discusión en la próxima sesión del Consejo de Regidores luego de ser conocido en vistas públicas, donde según una crónica de Diario Libre algunos de sus participantes dijeron favorecerlo siempre y cuando los recursos sean utilizados realmente en la construcción de aceras y contenes. ¿Pero quién garantiza que no se gastarán en otra cosa o en ninguna?
Y esa no es la única pregunta que deja en el aire ese proyecto, que ojalá diga por alguna parte cómo hará el cabildo para garantizar que las aceras reconstruídas serán para uso exclusivo de los ciudadanos, y no de los vendedores informales, parqueadores, comerciantes y constructores inescrupulosos que hasta ahora se han comportado como si fueran sus legítimos propietarios.