Santander (España).- El seleccionador nacional Vicente del Bosque ha destacado hoy en Santander el «comportamiento intachable» que han tenido los futbolistas españoles en el reciente Mundial de Brasil, que, a su juicio, se perdió por «cuestiones futbolísticas» y no porque el equipo se hubiese creído «superior» a sus rivales.
Así ha rechazado algunas «críticas puntuales» que se han vertido contra el equipo nacional, después de que un «conjunto de pequeñas cosas» llevaran a que España estuviera en Brasil «muy por debajo de nuestro rendimiento habitual», sin que se pueda hablar de una «causa concreta».
«No fuimos prepotentes en la victoria y tampoco nos volvemos locos en la derrota», ha afirmado Del Bosque durante su ponencia en el curso «El éxito del deporte español y la generación de recursos: la gestión inteligente», que se imparte estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.
Tras dejar claro que no acude a este foro para «buscar excusas» ni para defenderse de nada, el seleccionador nacional ha reconocido que el comportamiento general del mundo del fútbol y de los medios de comunicación ha sido «muy correcto» con la selección; aunque no ha evitado lamentar que también se hayan producido «críticas muy duras, rayando en lo antideportivo».
En este sentido, Del Bosque ha rechazado que durante la estancia en Brasil en el vestuario hubiera un clima irrespirable, muestras de egoísmo de algunos jugadores u hostilidad. «Ha sido de las mejores concentraciones que hemos tenido», ha subrayado el seleccionador.
Además, ha recordado que no se ha culpado a los árbitros de las derrotas, se ha elogiado a los rivales después de perder con ellos (Holanda y Chile) y tras caer con Holanda «no se señaló a nadie, ni nos volvimos locos con los cambios» y, en definitiva, «se ha hecho honor a lo que debe ser el fútbol sin recurrir a hablar de mala suerte».
Y ha recordado que antes del Mundial las declaraciones del combinado nacional fueron de «sensatez y respeto a los rivales, frente a un optimismo exagerado que a veces cae en la antideportividad».
Del Bosque, durante su exposición, ha aludido en varias ocasiones a la hegemonía que ha tenido España en los últimos años, tanto a nivel de selección, como de clubes. Y ha opinado que la selección al igual que ha sido, desde Sudáfrica, una buena «embajadora» de España, también «puede representar bien al país en la derrota».
«En este país somos un poco pesimistas y catastrofistas y tenemos que presumir de lo bueno que tenemos», ha añadido Del Bosque, recordando que España aún tiene «cierto mando» en el continente, porque «todavía somos campeones de Europa» y la selección tratará de «defender el título que ganamos en Kiev en 2012».
«Habíamos nacido en una sociedad acomplejada de los Pirineos hacia arriba», ha afirmado Del Bosque, para quien en la actualidad España únicamente tiene que «tener continuidad» en todo lo que se ha progresado, no sólo en aspectos tácticos y técnicos, sino también en infraestructuras, condiciones para la práctica del fútbol y en talento de futbolistas y entrenadores, que están saliendo con éxito fuera de nuestras fronteras.
De cara al futuro, Del Bosque ha explicado que para no incurrir en la «soberbia» de decir que iba a seguir en el cargo, ha preferido esperar a ver cual era la postura de la federación española, que «no ha tenido dudas de lo que quería hacer con el seleccionador». «Yo no quería ser causa de perjuicios», ha afirmado.
«Nos han puesto en nuestro sitio (en Brasil) y ahora hay que luchar por recobrar nuestro sueño», ha apuntado el técnico, que reconoce que «no será fácil lograr la excelencia deportiva» que ha mostrado la selección en los últimos años .
Del Bosque ha explicado que en esta nueva etapa «muchos de estos héroes se irán», pero se incorporará otros, en una tendencia que, según ha explicado ya venía dándose en la selección. «No hemos sido perezosos en la incorporación de jugadores y ahora no es necesaria una revolución», ha enfatizado.
«Nos tenemos que sentir los mejores, como buenos empleados», ha añadido Del Bosque, que se muestra «optimista» ante los próximos retos de una selección obligada a «defender nuestro fútbol» porque, éste, con «mucho mérito» ha sido capaz de llevar a España a ser «campeones en la época de Messi y Cristiano, que pesan mucho en el fútbol actual y de una potente Alemania».