En la relación de sacerdotes de los siglos XIX y XX con descendencia se encuentra monseñor Florentino Armando Lamarche Marchena, una de las figuras más conspicuas del clero dominicano.
Nació en Azua en 1866 y era hijo de Lowenski Lamarche Roulet y Enriqueta del Carmen Marchena Peláez. Estudió en el seminario Santo Tomás de Aquino bajo la dirección de monseñor Meriño. Recibió las primeras órdenes de monseñor Roque Cocchia y se consagró en 1888, bajo el Gobierno apostólico de monseñor Meriño. En 1892, por la persecución política de que fue objeto su familia por parte del Gobierno de Heureaux, se exilió en Santiago de Cuba. En 1896 se marchó a Venezuela. En 1900 regresó al país.
Como orador sagrado le correspondió ofrecer el discurso de inauguración de la Tercera República, pronunciado en el tedeum cantado en la Catedral de Santo Domingo el 12 de julio de 1924.
Fue párroco en las iglesias de Santa Bárbara, Baní, Nuestra Señora de la Altagracia en Santiago hasta 1905 y a partir de ese año en La Vega, donde fue Vicario Foráneo en la iglesia de la Inmaculada Concepción.
Por los siguientes veinticinco años permaneció en la sede vegana.
Reconocido por su desempeño cívico, lo fue además por su condición de progenitor de María Lamarche, a quien dio su apellido con autorización de monseñor Meriño. Esta casó con un pariente, el Dr. Ernesto Lamarche, y fue madre de Eduviges, esposa de Oscar Espaillat Rodríguez; Francisco, esposo en sucesivos enlaces de Yolanda Mercedes y Cristina Rodríguez, y Ernesto, cónyuge de Danelia Ureña.
El padre Lamarche falleció en Santo Domingo el 23 de septiembre de 1932. Su cadáver fue trasladado a La Vega, donde fue enterrado en la iglesia de la Inmaculada Concepción.
Desde 1961, por disposición de Trujillo, la escuela República de Panamá en La Vega lleva el nombre de “Padre Lamarche”, el epónimo con el que pasó al recuerdo en la sociedad de su época y en el seno de su descendencia.
Instituto Dominicano de Genealogía