Al 2020 la República Dominicana ocupaba la tercera posición entre países de la región con mayor tasa de ahorro.
Para marzo de 2021, la tasa de ahorro se situaba en el país en 24.1% del PIB, cercano al máximo histórico de los últimos 14 años, de 24.2%, alcanzado en diciembre de 2019
El Día del Ahorro encuentra a la República Dominicana en un buen momento para esta variable financiera.
La tasa de ahorro bruto (medida con relación al Producto Interno Bruto-PIB) registra una tendencia creciente a partir de septiembre de 2012, luego de una fase de descenso en el período 2008.
Para marzo de 2021, la tasa de ahorro se situaba en el país en 24.1% del PIB, cercano al máximo histórico de los últimos 14 años, de 24.2%, alcanzado en diciembre de 2019.
Además, en términos comparativos con los demás países de la región, se observa una situación similar.
Según datos cortados al cierre de diciembre 2020, contenidos en un informe de la Superintendencia de Bancos, la República Dominicana ocupaba la tercera posición entre países de la región con mayor tasa de ahorro con un 23.0% sobre el PIB, alrededor de 4.9 puntos porcentuales por encima del promedio de América Latina y el Caribe que se sitúa en 18.1%. (El ahorro de un país, también conocido como el ahorro nacional bruto se obtiene calculando la diferencia entre el ingreso nacional disponible y el consumo final, o como la sumatoria del ahorro privado y el ahorro público).
Al comportamiento del ahorro en el país ha contribuido que, a pesar de los efectos de la pandemia, el sistema financiero nacional se ha mostrado resiliente y con capacidad de respuesta a los usuarios de los servicios financieros.
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¿Por qué es importante que el ahorro nacional haya tenido este buen desempeño? Para dar respuesta a esta pregunta lo primero que se debe hacer es explicar que el ahorro es la parte del ingreso que no se destina para el consumo. Es un hábito que consiste en reservar una porción de los ingresos que será usada en los planes que tenga el ahorrante para el futuro. Y la ejecución de planes para el futuro es lo que asegura el desarrollo de un país.
Viéndolo de manera particular, ahorrar es muy importante para cualquier persona, pues sirve para sortear dificultades económicas o materializar sueños sin necesidad de endeudarse para sus metas.
Muchas personas se preguntan: ¿Cuánto de sus ingresos deberían ahorrar al mes?
No hay una fórmula única para esta respuesta. Depende del nivel de gasto y también de cuál es la apuesta a futuro, pero hay quienes consideran que, con disciplina o amparado por algún ahorro obligatorio, se debe propender siempre a destinar por lo menos un 10 por ciento del ingreso para el ahorro.
Si hay un motivo específico por el cual la persona va a ahorrar y éste incluye una fecha futura exacta para alcanzarlo, como es el caso de unas vacaciones, hay quienes recomiendan que el valor a ahorrar sea determinado en base al valor de lo que el ahorrante piensa adquirir, dividiendo entre el número de meses que faltarían para que se produzca la transacción, y así sabría la suma a ahorrar por mes.
Importancia de ahorrar
Son muchas las razones para realizar un ahorro, como comprar una casa, realizar un viaje, gozar de un buen retiro o simplemente atender los imprevistos. Todo aquello que anhela constituye la mejor motivación para guardar un poco de lo que ingresa, bien sea por salario o por renta. Lo importante es que quien toma la decisión de ahorrar determine qué proporción de sus ingresos va a ahorrar y que lo cumpla de manera que lo convierta en un hábito. Los expertos en el tema aconsejan que lo ideal es apartar primero el dinero que se va a ahorrar y aplicar lo que queda para pagar los compromisos financieros y gastos adquiridos, de esta manera siempre se logrará ahorrar.
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El ahorro representa un soporte para atender cualquier emergencia y va a permitir una mejor calidad de vida en el futuro. Es mucho mejor consumir responsablemente en el presente y ahorrar montos fijos hoy, que vivir gastando más de lo que se gana y estar siempre sobre-endeudados. El hábito del ahorro debe convertirse en un estilo de vida que garantice a la sociedad estabilidad económica, manteniendo un constante crecimiento y otorgando tranquilidad en ciclos económicos desfavorables.
Con el ahorro programado es posible garantizar un mejor futuro para usted y las próximas generaciones. Para facilitar o estimular el ahorro se sugiere que el interesado adquiera una cuenta solo para el ahorro. A esa cuenta el usuario puede asignar un porcentaje de su ingreso. También se recomienda automatizar el ahorro. Es una forma de asignar que el dinero que entre a una cuenta, automáticamente se deposite a otra, lo que ayuda al ahorro casi sin que el ahorrante lo note.
Si el interesado en ahorrar trabaja, puede hacer que de su cuenta de nómina se haga un depósito directo a la cuenta escogida sólo para ahorros. Esto se puede hacer ya sea por la plataforma de Internet o dirigiéndose al banco. Incluso, los bancos ofrecen productos que pueden ayudar a estandarizar mucho más esos ahorros. Pero tener una cuenta bancaria no es la única forma para empezar a ahorrar.
El interesado también puede hacerlo echando todo tu menudo en una alcancía, y luego el dinero acumulado llevarlo a una cuenta bancaria. Para desarrollar el hábito del ahorro es vital determinar cuánto se gasta y dar seguimiento a los gastos. Esto implica recortar gastos cuando se consideran innecesarios. Y obviamente, siempre es importante buscar fórmulas para mejorar ingresos.
También es importante que el ahorrante establezca metas. Esto le hará pensar para qué podría querer ahorrar, tanto a corto plazo (de uno a tres años) como a largo plazo (cuatro años o más). Así sabrá cuánto dinero necesitará y cuánto tiempo le puede tomar ahorrarlo.