Cada seis de agosto los dominicanos celebran este espeso líquido amarillento porque «alimenta tanto la miel de las abejas como la leche de las ovejas» y es una conexión entre la naturaleza que beneficia al medio ambiente, la salud y la economía.

La miel dominicana se ha hecho un lugar en los mercados internacionales debido a su pureza y calidad y de acuerdo al Ministerio de Agricultura la producción de miel ha crecido un 20% en los últimos cinco años.

Miel y salud

Diversas entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la American Heart Association (AHA) han destacado los beneficios de la miel para la salud.

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Propiedades antibacterianas y antisépticas: este producto resulta efectivo para el tratamiento de heridas y quemaduras leves ya que es un agente terapéutico tópico que no se adhiere a la superficie de la parte lastimada.

Además, estudios han demostrado que la miel puede estimular la producción de células nuevas de la piel y reducir el tiempo de cicatrización de las heridas.

Alivio de la tos y dolor de garganta: es común escuchar a las abuelitas dar el remedio de «miel con naranja» para el dolor de garganta y están en lo cierto porque la OMS recomendó el líquido color oro como un tratamiento alternativo que puede calmar la irritación.

Mejora la digestión: consumir miel puede mejorar la digestión al actuar como un prebiótico natural, promoviendo el crecimiento de bacterias buenas en el intestino.

Endulzante natural: es una fuente de energía rápida y saludable, sus azúcares naturales son una opción ideal para complementar las comidas o bebidas.

¿Miel y cáncer?: aún no está confirmada su efectividad para reducir el riesgo de este tipo de afecciones, sin embargo debido a sus componentes fenólicos se están realizando investigaciones a ver si tiene mejores resultados que los fármacos. El director de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), Maurizio Battino, participa en un estudio en italia para evaluar el efecto in vitro de la miel de Manuka en el tratamiento de cáncer de colón.

Endulzando desde la época colonial

Según el Manual de Apicultura Básica, esta practica en el país tiene sus raíces en la época precolombina, cuando los taínos y primeros habitantes de la isla ya cosechaban miel silvestre de colmenas naturales.

Con la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XV, se introdujeron nuevas técnicas y especies de abejas europeas lo que marcó el inicio de esta actividad en el territorio.

Durante el siglo XX el crecimiento fue expansivo debido a la implementación de programas gubernamentales y la consolidación de los apicultores como una sociedad, lo que incluyó técnicas en el manejo de colmenas que se reflejaron en la calidad.