Una dieta balanceada, rica en vegetales, proteínas magras, y carbohidratos complejos, evita picos de azúcar en sangre y mejora la efectividad de los tratamientos.
La PAHO, (The Pan American Health Organization) posiciona a la diabetes como uno de los principales desafíos de salud pública. Los malos hábitos han alcanzado que unos 62 millones de personas vivan con esta condición de salud en la Región de las Américas, con una proyección de un aumento cada vez más alto.
La mala alimentación, los malos hábitos, el tabaquismo, el alcohol y otros desafíos de salud se han vuelto una carga a nivel económico en el entorno salud, que, sumado a la diabetes, los avances de respuestas nacionales no son suficientes frente a su proliferación con una respuesta insuficiente.
Tenemos un gran reto como médicos y es ayudar al paciente mediante consejos de prevención, el diagnóstico oportuno y el control de esta enfermedad, no tan solo en República Dominicana, sino en toda la América Latina y el mundo.
Según la Organización Mundial del Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia.
Un efecto común de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (es decir, la glucemia elevada) que, con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas del organismo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos.
Esta enfermedad afecta la forma en que el cuerpo procesa la glucosa, el azúcar en la sangre, que es esencial para obtener energía.
Existen principalmente dos tipos: la diabetes tipo 1, que suele aparecer en la niñez y requiere insulina diaria, y la diabetes tipo 2, más frecuente en adultos, aunque también afecta cada vez más a los jóvenes debido al estilo de vida y alimentación.
En esta última, el cuerpo no utiliza la insulina de manera efectiva, generando altos niveles de azúcar en la sangre, lo que daña diversos órganos a largo plazo.