Diseño y manejo estratégico de la Campaña Electoral

Diseño y manejo estratégico de la Campaña Electoral

Silvia Soto Fernández

II

Fases de una Campaña Electoral:

Para los autores: Oswaldo Carpio y Zenaida, la campaña electoral está definida por dos tiempos: el tiempo calendario y el tiempo político. El primero lo establece la ley y los organismos electorales, el segundo, denominado “tempos”, se determina por las circunstancias objetivas y subjetivas, es decir momentos, situaciones y coyunturas que van definiendo el proceso.

La etapa de la precampaña comienza la definición de las acciones, se deben realizar investigaciones para recabar informaciones sobre temas como: las características socioeconómicas del mercado o target electoral, sus aspiraciones y expectativas respecto a los candidatos, lo que admiran o rechazan de un candidato, por cual o cuales candidatos simpatizan, si conocen a nuestro candidato, cómo lo perciben, cuál es su nivel de aceptación etc.

El objetivo de esta etapa es lograr el posicionamiento de nuestro candidato, es decir que sea claramente distinguido por el electorado que se logren identificar sus propuestas, características, valores, objetivos y ofertas de campaña. Para esos fines se debe construir su imagen enfatizando sus fortalezas, opacando sus debilidades sin desfigurar su verdadera personalidad. También se crea una inicial línea comunicacional que incluye: la creación las propuestas, mensajes eslogan etc. Esta fase concluye con el lanzamiento de la candidatura.

La segunda etapa de la campaña, se inicia con el lanzamiento de la campaña, el cual deberá definirse a partir de la situación de vulnerabilidad o no del candidato. Así un candidato fuerte con alta tasa de aceptación podría tener un precampaña prolongada, lo mismo ocurre cuando se trata de un candidato desconocido ya que una precampaña extensa le permita tener más tiempo para darse a conocer, proyectarse y posicionarse mejor. No ocurre así cuando se trata de un candidato débil, con alta taza de rechazo, en este caso la duración de la precampaña deberá ser breve para evitar los ataques.

En este punto, se diseña la estrategia y el plan de la campaña, la cual es definida por el autor Jaime Durán como: “El plan general que integra todos los elementos y los proyecta para alcanzar el éxito electoral y envuelve la planificación de la misma”. Para su diseño se realizan estudios con el objetivo de medir el posicionamiento del candidato, se determinan presupuestos, se define y crea la estructura organizativa, se asignan roles, se fortalecen el contacto permanente con los electores a través de las redes sociales, los medios tradicionales y sobre todo con el contacto directo.

La tercera etapa es determinante en la campaña, ya que en la misma se pueden definir unas elecciones, y se pasa de la lucha por la captación de simpatía, a la lucha por convertir simpatía en votos, por lo tanto se deben definir las estrategias de alianzas. Debe organizarse de manera meticulosa el equipo que trabajará en los centros de votación. Dicho equipo deberá estar compuesto por personas con gran experiencia en los procesos de votación y gran compromiso con la candidatura.

Elementos estratégicos generales y la estructuración
del equipo de Campaña.

La estrategia general de la campaña son los rieles que pueden hacer al candidato lograr o no la victoria, de ahí que se hace necesario que esta sea diseñada de manera profesional y se inicia con la implementación de estudios cualitativos y cuantitativos para comprender la realidad socioeconómica de su mercado electoral, que pasa en la psiquis del votante, que le mueve, y cuáles son los problemas que este percibe que le afecta.

Es necesario enfatizar en el concepto “percibir”, puesto que en términos de objetivos electorales o políticos, no tiene la misma prioridad la percepción que la realidad. Por ejemplo en un sector donde existe un alto nivel de contaminación el cual pone en peligro la vida de sus habitantes, los residentes pueden considerar que lo que más les aqueja es la falta de una cancha deportiva, como consecuencia la oferta de campaña debe incluir la construcción de la cancha deportiva de manera principal, y complementarse con el tema de la contaminación, puesto que el objetivo de la campaña es crear esperanza en el votante en base a sus aspiraciones y deseos.(con promesas ejecutables)

Ahora bien desde un punto de vista ético, un candidato tiene responsabilidad social y política, y debe sentir una empatía real por sus electores, es decir una preocupación sincera por las problemáticas que les aqueja, de ahí que siguiendo el ejemplo anterior, éste además de ofertar la cancha deportiva debe comprometerse a impulsar la solución del tema de la contaminación, aunque ellos no reconozcan su importancia.

De lo contrario sino lo incluye, su accionar se convertiría en simple populismo o utilitarismo electoral. Un aspecto a tomar en cuenta es que una estrategia electoral no es una propuesta estática, sino que debe tener la suficiente flexibilidad para irse ajustando a cada etapa de la campaña, ir midiendo sus resultados y si no se han logrados los objetivos rediseñarse.

Otro elemento a resaltar es papel fundamental que juega la comunicación en la campaña, la cual debe ser dinámica auxiliarse de los instrumentos mercadológicos y publicitarios, a la vez que garantiza un contenido de alta calidad, mensajes bien elaborados, claros, precisos, capaces de impactar en el cerebro rectilíneo, en las profundidades emocionales del votante.

Ahora bien una buena estrategia requiere de un adecuado equipo que la ejecute, compuesto asesores, de marketing político, de comunicación, imagen etc. dependiendo del nivel, los requerimientos y las características particulares de la campaña.(Presidencial, congresual, local). El equipo debe estar dirigido por un coordinación general, debiendo entender el candidato que él no es el director. Sin embargo, el director debe valorar y respetar los aportes del resto del equipo, profesionales, activistas que trabajan en el campo, los aliados estratégicos, financistas etc.

Finalmente, es necesario que la estrategia sea diseñada de manera realista, con un fiel apego al presupuesto financiero pues de la disponibilidad económica depende toda la campaña.