Luego que estalló la más reciente crisis política de Perú, por el autogolpe del ahora expresidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, varios dominicanos se quejaron que están varados en el país sudamericano.
Los criollos se vieron protestando en puñado de extranjeros que son parte de unos cinco mil personas de diferentes nacionalidades, según Darwin Baca, alcalde del vecino distrito de Machu Picchu, que piden a las autoridades peruanas habilitar vuelos humanitarios que les permitan salir de Cusco, en una de las principales ciudades del Perú.
«Estoy varada desde el martes, estamos pidiendo vuelo humanitario, pero las autoridades no hacen nada», se quejó la dominicana Rosa Cabrera.
Como Cabrera, otros dominicanos sufren las consecuencias del estado de emergencia declarado por la nueva presidenta de ese país, Dina Boluarte, que provicó, además, que el aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco permanezca cerrado.
Al respecto, Lima Airport Partners (LAP), la empresa operadora de aeropuertos en el país, informó en su cuenta de Twitter que la medida se levantará “siempre que se den las condiciones de seguridad para el reinicio de operaciones”.
«CORPAC S.A. hace un llamado a la calma y serenidad de la población, así como también a los gremios y asociaciones civiles, considerando que estos actos violentos no hacen más que perjudicar el desarrollo de la propia región, afectando el turismo y poniendo en riesgo el traslado por vía aérea, ante una necesidad de atender una emergencia médica», precisa un comunicado de la empresa.
Además, la empresa recomendó a los pasajeros que toda reprogramación de vuelos debe realizarse directamente con los canales oficiales de su línea aérea.
Lee más: Congreso de Perú destituye a Pedro Castillo por «permanente incapacidad moral»
Perú es uno de los países sudarmericanos que desde el 2017 eliminó el requisito de visado para los domninicanos.
¿Por qué estalló la crisis política?
Castillo, el recién destituido presidente de Perú, fue detenido por las autoridades instantes después de que el Congreso, que él mismo disolvió. lo destituyera del cargo. Según trascendió, la detención fue posible gracias al bloqueo de varios vehículos policiales que lo interceptaron luego de que abandonara por la puerta de atrás el Palacio presidencial con su familia.
Esto provocó que, luego que el Congreso nombrara a Boluarte como la presidenta de la nación, cientos de miles de peruanos se tiraron a las calles en protesta para que se realicen nuevas elecciones presidenciales. Previo a esto, la primera mandataria de la nación declaró estado de emergencia por 30 días.
Boularte, de su lado, escuchó a los peruanos y solicitó que el país vaya a las urnas de manera adelantada.
Lo que hizo Castillo
“Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses”, había dicho Castillo horas antes en un discurso que fue retransmitido por televisión.
En ese mismo mensaje, anunció que se gobernaría mediante decretos ley hasta que se instaurara el nuevo Congreso. Además, decretó el toque de queda en el país, así como la reorganización del sistema de justicia, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional.