Tanto como exitoso y visionario empresario fue considerado como un alma bondadosa y caritativa que contribuyó al desarrollo dominicano en crecimiento, calidad y variedad de la producción de artículos para el consumo humano.
Preservó el medio ambiente, apoyó el deporte, las artes, la cultura, y se distinguió excepcionalmente por la atención que ofreció a los más necesitados de Villa Duarte, en áreas de la salud, escolaridad y bienestar social.
El nombre de Miguel Barceló Pascual sugiere la relación con la marca del famoso ron, que es como su primer apellido; pero, además de haber dado continuidad a esa actividad iniciada por sus padres en Santiago de los Caballeros en 1944, él fue principal ejecutivo o accionista de más de 20 empresas turísticas, avícolas, agroindustriales… “Cabe acotar que la familia Barceló le dio su apellido primero a los tomates que al ron”, se apunta en Cápsulas Genealógicas del Instituto Dominicano de Genealogía.
“Revolucionó la agroindustria dominicana, hasta el punto de hacer exportables productos como la pasta de tomate, habichuelas, guandules, conservas, vinagres, a varios países de América y Europa”, publicó el Listín Diario al reseñar sus aportes.
Ese periódico destacó el entusiasmo con que Miguel Barceló se dedicó a la Fundación Barceló Pro-Foresta, que sembró millones de árboles en la geografía nacional.
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Abandonó el mundo terrenal a la temprana edad de 58 años y, sin embargo, ya en el decenio de los 90 procuraba que sus negocios se integraran a los nuevos tiempos, según se consigna, resaltando, además, el trato armonioso y cortés que dispensaba a sus empleados.
“Don Miguel” nació el 23 de diciembre de 1934, unos afirman que en Santiago y otros que en Santo Domingo. Era hijo de José Barceló Barceló (Pepe) y María Pascual Pujols, matrimonio español que, entre otros sitios del país, se radicó en Hato del Yaque, Santiago de los Caballeros. La pareja fundó Barceló Industrial.
Además de presidente de Barceló y Compañía, “don Miguel”, como le llamaban, fue vicepresidente de Barceló Industrial, “que procesaba productos del agro”.
Era, además, vicepresidente de Avícola Almíbar, C. por A., “que se encargaba de la cría de pollos”.
Fue miembro de varias instituciones culturales, científicas, sociales. Entre las que lamentaron su deceso figura el Rotary Club de Santo Domingo Mirador, Inc., del que fue Socio Honorífico.
También se agrega a su biografía: “Fue miembro de otras múltiples empresas radicadas en Santo Domingo y Santiago”; obtuvo el premio del Vendedor Estrella de la República Dominicana en 1982; el Gran Premio Jaycee’s Vega Real “y otros reconocimientos y distinciones por su trayectoria empresarial”.
Barceló Pascual estuvo casado con Gretchen Vallejo, madre de sus hijos José Miguel, Julián, Martín y Rafael Barceló Vallejo.
Falleció “cristianamente, después de recibir los santos sacramentos”, el 15 de diciembre de 1992.
La calle. Es una hermosa avenida bordeada de palmas y otros árboles ornamentales, designada Miguel Barceló Pascual, mediante resolución del Ayuntamiento del Distrito Nacional fechada el siete de octubre de 1999. Fue inaugurada con gran solemnidad el cuatro de enero de 2000.
(Fuentes consultadas: Listín Diario y El Caribe, diciembre 1992. “Personalidades dominicanas”, por Rafael Molina Morillo. Cápsulas genealógicas: Los apellidos del ron: Barceló, octubre 2009).