Por Julio Ravelo Astacio
¿Por qué detenernos y darle tanta importancia a este período de nuestras vidas?
Conviene en omisión de otros elementos, no menos trascendentes, recurrir a la precisión de los números que de inicio parecerían no ser ciertos.
A nivel mundial las personas viven más tiempo que antes. En la actualidad la esperanza de vida está alrededor de los 60 años de vida o más. Dentro de pocos años, 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 60 años. Para entonces este grupo de población habrá superado los mil millones, en 2020 serían 1,400 millones. Se proyecta que, en 2050, la población mundial mayor de 60 años se duplicará: 2,100 millones. Se prevé asimismo que el número de personas de más de 80 años se triplicará entre 2020 y 2050, llegando a unos 426 millones. En Japón, por ejemplo, el 30% de la población tiene más de 60 años. Se considera que, para el 2050 dos tercios de la población mundial de más de 60 años vivirá en los países de bajos y medianos ingresos.
Entre las afecciones comunes asociadas a las edades superiores tenemos: pérdida de la audición, trastornos de la visión, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dolores de espalda y cuello, osteoartritis, neumopatías obstructivas crónicas, depresión y demencia. Existiendo siempre la probabilidad de que puedan ocurrir varias afecciones al mismo tiempo.
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A parte de ello, algunas manifestaciones de síndromes geriátricos. Podemos agregar otros factores: fragilidad, incontinencia urinaria, las caídas, trastornos delirantes, úlceras de presión, trastornos locomotores.
Una cantidad significativa de envejecientes podrá desarrollar trastornos neurocognitivos (demencias). Según la OMS “aproximadamente 55 millones de personas tienen demencia en todo el mundo, más del 60% de las cuales viven en países de ingreso mediano y bajo. Registrándose cada año cerca de 10 millones de casos nuevos”.
Se clasifican varios tipos de demencias, entre las más comunes: Enf. de Alzheimer, Enf. Multiinfartos, Enf. de Pick, de Parkinson, de Huntington. Destacar entre las tratables: pseudodemencia depresiva, por tumores benignos, por hidrocefalia, hematoma subdural, estados deficitarios de B1, B12, B6. Enfermedades endócrinas: hipotiroidismo, enf. de Cushing, de Addison, entre otras.
La manifestación principal está vinculada desde sus inicios a los trastornos de memoria (cognitivos), los famosos olvidos tan frecuentes en nuestra vida diaria pero, que por su frecuencia y dimensiones puede afectar la vida diaria de la persona y sus capacidades para enfrentar el diario vivir.
Prevalencia: aproximadamente el 14% de los adultos mayores de 60 años viven con un trastorno mental. Según las estimaciones mundiales de salud GHE 2019, estas afecciones representan el 10.6% de la discapacidad total (en años aprestados por discapacidad).
Permítanme, queridos lectores, no detenernos en los detalles clínicos de estos cuadros. Ellos son territorio de los que dedican sus vidas a su estudio y tratamiento, de por sí, terreno complejo y difícil, pero, así es la ciencia, así es la vida.
No negamos las significativas repercusiones que estas alteraciones tienen sobre el enfermo, la familia y el entorno.
Vale destacar que la vejez es una etapa, un tiempo para vivir, disfrutar sin detenerse a hacer hincapié en pequeñas o grandes molestias. Ellas estarán ahí acompañándole.
Ud. con firmeza, desafiándolas a ellas y al tiempo. Está en sus manos decidir como vivir esa etapa. Pero recuerde cuanto puede Ud. contribuir con la educación, orientación y protección de las nuevas generaciones.
Existen personas todavía capaces de discriminar y hasta maltratar a los envejecientes. Los cuidadores sean familiares o no son los más señalados sobre el particular.
Las personas en edad superiores no deben considerarse como una carga para la sociedad. Muchas familias no serían familias organizadas y funcionales sin la ayuda y el apoyo de los abuelos.
El CONAPE, que está realizando muy buena labor, comunicó que ha recibido más de 2,000 denuncias de maltrato a envejecientes.
Todos sabemos que el subregistro limita la dimensión de lo denunciado. Pero es paso importante y necesario en la protección de ese sector y la concientización sobre el particular.
Impedir que el envejecimiento llegue aún no es posible, pero se pueden tomar decisiones que mejoren tu capacidad de mantener una vida activa y hacer las cosas que disfrutas y compartir con tus seres queridos.