Hemos asistido a un recordatorio de la historia de la televisión dominicana en la conmemoración de sus 70 años

El acto expresó convicción y determinación para todo su equipo actual, conducido por un director general de CERTV que, cómo él mismo lo expresa, tiene ganas y pasión.

Importante fue informar que el proyecto será de todos y para todos y todas, con la idea esencial de profesionalizar el arte de producir en y para la televisión, esperamos con interés profundo la creación del Instituto de capacitación audiovisual, que instrumentará las nuevas generaciones para empezar a salir de la improvisación y de la debilidad técnica de tantos recursos perdidos por falta profesionales legitimados por un título académico y prácticas técnicas.

El lanzamiento del primero de agosto de un futuro esperanzador para CERTV, y todos los canales dominicanos, nos llena de optimismo, cuándo en sus palabras don Yvan Ruiz anunció trabajar para lograr el alcance internacional, para que nuestra televisión llegue la mundo y pueda nutrir la inmensa comunidad migrante dominicana tanto en las Américas cómo en Europa. Este aspecto es importantísimo y necesario, que llama a una responsabilidad compartida por todos y todas y sobre todo a una gran complicidad entre el sector público y privado.

Cuándo hablamos de televisión, hablamos de imagen, de discurso, de lenguaje, en un conjunto contribuyente para alimentar la marca país.

Sí, CERTV tiene un destino tierra adentro, para llegar a los lugares más remotos de la República y establecer el núcleo de conectividad v educación con todos los sectores sociales.

La banda, en el sentido metafórico y técnico, debe abarcar objetivos claros para alimentar lo que hace, democracia y ciudadanía.

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Clamo primero volver a una lengua limpia, hablada con el respeto de la semántica y de la gramática, y entonces envolver la información con un lenguaje visual auditivo que provoque el gusto de escuchar y ver…para entonces recibir el mensaje con placer y gusto y poco a poco dejar huellas culturales, y educativas.

La palabra educa cuando está bien dicha y hace soñar. Con esto queremos decir que si la televisión es una y son todos los canales, debe de existir un cuerpo especializado, que le dé seguimiento y consejo a tantos conductores que utilizan un lenguaje y una lengua censurable en términos gramaticales y llegan a expresar efectos que rompen la ética de la libertad sostenida por el rigor de la idea y del respeto.

La palabra es un instrumento y un arte universal. Si logramos exigirnos y autoexigirnos servir la imagen con el duende y la belleza etimológica, entonces el contenido llega más lejos, aspecto importantísimo para el sector educativo del país, pues estamos en pérdida de respeto y valoración de nuestra lengua española.

CERTV puede surcar el camino necesario para volver al arte de hablar…Los diplomas de locución….no bastarían.

Un objetivo interesante entre la recuperación de valores anunciado puede ser crear un grupo de técnicos e intelectuales que susciten el conocimiento de los autores dominicanos y universales. Se puede romper la nostalgia y crecer con el futuro, se puede. Pero se puede mejor con una transversalidad donde todo se ponga al servicio de la ciudadanía y de la democracia.

Imaginemos ese instituto con técnicos y futuros guionistas que tomen opciones culturales, por ejemplo crear cortos, con la poesía. Un ejemplo clave “Compadre Mon”, de Manuel del Cabral, un ejercicio creativo y formativo que se pone al servicio de todos los autores dominicanos, y a través de estos cortos, penetramos el país entero y provocamos “las ganas” de aprender y saber más y abrirse a los temas de las nuevas generaciones con escrituras y temas de alcance universal. Educación de la creatividad y de los imaginarios que pongan las nuevas generaciones de dominicanos en un mundo global. Por eso aplaudimos la idea de internacionalizar la televisión dominicana.

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Como ciudadana del mundo implicada con el país desde hace más de cuarenta años, puedo defender la idea de que la República Dominicana¡ tiene mucho que ofrecer y vender a las televisiones del mundo.
Imaginemos la puesta en escenario televisivo de la novela de Marcio Veloz Maggiolo “La vida no tiene nombre”, una novela corta, con un lenguaje histórico y antropológico de una eficiencia educativa y cultural únicas. Una joya para transmitir el origen de la dictadura y comprender por qué se impuso….Un tema universal focalizado en la dominicanidad que tiene que ser comprendida por todos los interlocutores que conforman el desarrollo del país.

Porque la marca país tiene que difundirse con el pensamiento dominicano dentro de su caribeidad y latinoamericanidad.

La televisión de mañana puede ser un elemento fundamental para que los organismos internacionales nos conozcan más y mejor, para que se entienda que no hay CARIBE sin la dominicanidad.

Me tomo muy en serio las palabras del discurso del director de CERTV, si vamos al alcance internacional, vayamos con un contenido que se entienda más y mejor la sociedad dominicana.

Lo clamo porque opté por este país, lo clamo porque creo en la urgencia de ocupar un espacio visual internacional con la cultura dominicana.

Sueño con volver a las novelas de televisión, que acompañen la cultura y la ciudadanía, me encantaría ver una interpretación y escenificación del “Makandal” de Manuel Rueda interpretado en danza música y texto, y que llegue a todas las diásporas caribeñas del mundo que se entienda que en esta isla tenemos una identidad y un sincretismo cultural propio. Pero esta obra es eso y mucho más es un tesoro en la imagen y esencia de la isla.

Más allá de todo lo que se puede crear para construir cultura ciudadana y universal, debemos tomar en cuenta los desafíos del siglo 21.

Ivan Ruiz habló de la televisión española que tiene un cordón umbilical con ustedes incuestionable, y que admiro en sus metas de información, cultura y sociedad, con profesionales dignos de admirar.

Pero, como francesa ,y embajadora de la Francofonía, me debo invitar a un acercamiento con el savoir-faire de la televisión francesa con sus antenas en el Caribe francófono en las islas de Guadalupe y Martinica, pero también en Guyane, departamentos franceses de las Américas que tienen mucho que aportar en los baños de cultura caribeña, pero también en los temas ecológicos, agrícolas, científicos y de creación visual.

Estamos en la mejor disposición de intercambiar aspectos que se podrían nutrir, ya que hace tres años condujimos una visita de un representante de Radio Francia Internacional que visitó la Dirección de entonces de CERTV.

Volver a retomar ese enlace es fundamental, pues en nuestro Caribe Inmediato tenemos tres departamentos franceses de las Américas con identidad propia, y no dejemos de tomar en cuenta que R.F.I está difundiendo en el País…

Me tomo la libertad de evocar que tanto la televisión española como francesa, pero también el conjunto de televisones europeas pueden ofrecer muchas posibilidades de cooperación.

Mientras tanto, tierra adentro, sirvamos la ciudadanía, en televisión, se pueden ofrecer clases de lenguas, inglés, francés, mandarín etc. y también se puede concientizar sobre la educación ecológica, botánica, entender la flora y la fauna nacional…para el respeto del medio ambiente, es decir de la República.

En el acto del primero de agosto, se expresaron con claridad los objetivos, en dos años se puede poner en pie una estructura nacional visual transversal, plural, diversa, democrática e imaginativa.

Creemos en esta apuesta para todos y con todos. Ojalá que CERTV sea el ejemplo compartible a seguir. La necesidad es inmensa.

Empecemos por ser ejemplo de palabra y ética, para difundir la dominicanidad de hoy y de mañana instrumentada por sus valores históricos, los que hacen de la cultura dominicana una excepción necesaria en la caribeñidad y en el mundo.