EEUU a Venezuela: fin de sanciones depende de «régimen» de Maduro

EEUU a Venezuela: fin de sanciones depende de «régimen» de Maduro

Foto: fuente externa

Washington. Estados Unidos señaló el viernes a Venezuela que el fin de las sanciones económicas a Caracas está en manos del «régimen» del presidente Nicolás Maduro, y volvió a pedir que se permita el ingreso de ayuda humanitaria al país.

«Si miembros del régimen de Maduro desean que se retiren las sanciones del gobierno de Estados Unidos, deben actuar para restaurar la democracia y el orden constitucional en Venezuela», indicó el Departamento de Estado en un comunicado.

«El futuro de las sanciones de Estados Unidos depende de las decisiones y las acciones del régimen de Maduro», precisó la portavoz Heather Nauert.

Estados Unidos, que considera a la Venezuela de Maduro un «narco Estado» que amenaza la seguridad internacional, ha impuesto sanciones en los últimos meses contra el mandatario venezolano y gran parte de sus funcionarios más cercanos, además de prohibir a ciudadanos estadounidenses negociar deuda con el gobierno venezolano y su estatal petrolera PDVSA.

Nauert también se refirió a la «crisis económica, política y humanitaria» que enfrenta el pueblo venezolano y negó que las medidas financieras tomadas por el gobierno de Donald Trump impidan el envío de alimentos y suministros médicos.

«Repetimos nuestro llamado al régimen de Maduro para que deje de negar la atención a las necesidades de su pueblo y para que permita que llegue a la población la ayuda de la comunidad internacional».

El gobierno venezolano niega que exista una crisis humanitaria y asegura que las sanciones de Washington han complicado la importación y distribución de medicamentos.

Maduro, en una nueva tentativa de diálogo con la oposición, le exige a sus dirigentes que le pidan a Estados Unidos que levante las sanciones financieras «para que haya para que haya elecciones presidenciales en 2018 con garantías económicas».

El lunes pasado, Estados Unidos acusó a Maduro de tratar de consolidar el poder en su «dictadura autoritaria» con la amenaza de prohibir los partidos de oposición en esos comicios, en las que el mandatario aspira a la reelección.