La demencia es un término que por lo general se usa para definir el estado neurológico en el que una persona ha desarrollado dificultades importantes con el razonamiento, el juicio y la memoria.
Janfreisy Carbonell Almonte, neuróloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), indica que las personas que padecen demencia suelen tener dificultades también en al menos otras áreas, como por ejemplo: hablar o escribir de manera coherente (o comprender lo que se dice o escribe); reconocer un entorno familiar; planificar y llevar a cabo tareas complejas o múltiples escalonadas.
Carbonell puntualiza que para ser considerado demencia, estos problemas deben ser lo suficientemente graves como para interferir con la independencia y las actividades diarias de una persona.
Causas
La neuróloga explica que este trastorno suele ser causado por varias condiciones que afectan el cerebro. La causa más común es la llamada enfermedad de Alzheimer (EA), la cual se trata de un proceso degenerativo de la corteza cerebral.
Puede leer: El papel de la economía Naranja en el turismo
Los científicos aún no han determinado del todo por qué ni cómo se desarrolla la misma, sin embargo, si saben que en la EA se producen cambios específicos en el cerebro que incluyen acúmulos de depósitos (placas) de una proteína llamada beta amiloide, además, pérdidas progresivas de células nerviosas (neuronas) en partes importantes de la corteza cerebral y presencia de distribución desorganizada de fibras proteicas dentro de las neuronas (se conocen como ovillos neurofibrilares), dice la neuróloga.
La experta añade, que también las demencias podrían ser causadas por ciertos trastornos vasculares cerebrales (enfermedad por microvasos), por otras afecciones degenerativas (demencia de cuerpos de Lewis, la frontotemporal, la asociada a enfermedad de Parkinson), la mixta (más frecuente entre personas de edad avanzada, a menudo EA asociada a daño vascular), origen metabólico, infeccioso, traumático, entre otras.
Es importante que el profesional en salud que esté a cargo de la persona con sospecha de EA, oriente y concientice de manera oportuna a los cuidadores y/o familiares sobre la importancia de la paciencia y la compresión de esta condición neurodegenerativa y acerca de qué esperar a largo plazo.
Terapias
La galena precisa que para una persona diagnosticada con EA, además de la importancia de las terapias de estimulación cognitiva-mental frecuente de forma temprana, debe mantener las condiciones de salud subyacente bajo control y llevar un estilo de vida siempre saludable, mantenerse fuera de peligro y condiciones seguras.