Bueno es el pronóstico de nuevos empleos productivos para este año, la causa fundamental es el presidente Luis Abinader y su gobierno que aceleran la ejecución de las obras públicas.
Como se espera que sea poco significativa la moderación del ritmo de aumentos de empleos, no obstante, el pronóstico de menos crecimiento del PIB real, se reduce en cuatro décimas, hasta 4.5%, estimo que serán 85 mil la cantidad de nuevos empleos, menos que los 92,642 de 2022, y que la ocupación total superará el volumen de 4.8 millones. No se esperan cambios en la población económicamente activa, razón por la que el desempleo descenderá en los mismos 85 mil nuevos ocupados y la tasa de desocupación se ubicará por debajo de 4.8% al finalizar el 2023, es decir, menos que en 2022.
Estas cifras y las conclusiones dependen, en buena medida, de que efectivamente aumente el salario mínimo para que el ingreso por hora del trabajo, que equivale al costo laboral unitario de las empresas, recupere poder de compra. Promedió 119.0 pesos en el trimestre julio – septiembre 2022, con un aumento nominal de 0.084% respecto al trimestre anterior y 9.58% con relación al mismo trimestre de doce meses atrás.
Ganancia que se redujo en términos reales a 0.96% descontando la inflación de 8.62% de septiembre 2022 al mismo mes del año anterior, y se convirtió en perdida real de -0.78% (0.96% -1.74%) restando el aumento de 1.74% en la cantidad de horas trabajadas a la semana que equivale a una reducción del ingreso por hora.
En circunstancias normales el salario del trabajo sube con el aumento de la productividad de las empresas, pero como se vive una coyuntura extraordinaria de elevada inflación importada, recomendé lo siguiente en mi artículo del pasado lunes y que ahora reitero.
Uno, descongelar el salario mínimo por categoría de empresas para privilegiar las de mayor cantidad de trabajadores. Dos, que se hagan dos aumentos para evitar, como lo recomiendan el FMI y Banco Mundial, el riesgo de caer en los llamados efectos de segunda ronda que se generan cuando los incrementos de precios se trasladan a salarios y márgenes empresariales, alimentando todavía más la inflación general.
Tres, que los dos aumentos totalicen 13.1%, la suma de la inflación acumulada de 11.9% y la mitad del crecimiento acumulado de 2.4% de la productividad del trabajo, desde el 21 de julio de 2021 a diciembre de 2022.
Y cuatro, luego que el salario mínimo y el ingreso por hora recuperen poder de compra, los incrementos de precios se trasladan a salarios y márgenes empresariales motor del crecimiento del PIB, ahora que la OMC estima que el volumen del comercio mundial de bienes registrará una fuerte caída, con un incremento de apenas el uno por ciento en 2023.
Termino esta nota puntualizando que en nuestro país no hay evidencias de que el aumento de salario mínimo destruye puestos de trabajo, para probarlo basta comparar el volumen de empleo al 21 de julio de 2021, cuando el gobierno hizo el mayor incremento registrado en la historia del Comité Nacional de Salario, con el dato a septiembre de 2022. El resultado es mala noticia para los que oponen al aumento del salario mínimo, los empleos aumentaron en la cantidad de 67,427.