El desafío de escucharlos reclamos del pueblo

El desafío de escucharlos reclamos del pueblo

Expectativas porque el Poder se ha propuesto ir en romería por el territorio nacional a palpar hechos y reafirmar compromisos de soluciones a los problemas aun estando bajo el fuego de elevadas evasiones y la presión fiscal más baja del continente sin haber trazado un rumbo claro a su futura capacidad de emprender realizaciones. Es lo que reclamaría cualquier agenda de acudir provincia por provincia a inventariar las insuficiencias de servicios públicos imprescindibles como los de agua potable, energía, salud, educación… y también de aquello que abunde en criminalidad y violencia social y para confirmar una forzada convivencia mayor con basurales escapados de controles urbanos incumplidos tras planificarse dotar de vertederos a una buena parte del país para el manejo científico de residuos sólidos. Emerge una más que oportuna exploración nacional de males ahora que siguen lejos de retroceder por vacíos de gestión desde el Estado las estadísticas de accidentes de tránsito con impresionante tasa de mortalidad. Aun cuando institucionalmente se supone que el país cuenta con herramientas para disuadir la violencia de género y proteger a mujeres de persecuciones a muerte por hombres desenfrenados, los feminicidios ocurren con la misma aterradora frecuencia de antes.

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El efecto social benéfico de las resoluciones que elevan salarios mínimos -que atenuarían las consecuencias de la inflación que la guerra arancelaria hará subir- está reducido porque el 57% de los asalariados pertenece el ámbito informal de la economía situado fuera del alcance de regulaciones. La intención de medir para conjurarlos como democráticamente procede, los déficits de respuestas a las aspiraciones a una mayor calidad de vida para la población iría en la dirección que corresponde al esplendor de cifras macroeconómicas que certifican el crecimiento generalmente celebrado como excepcional de actividades productivas y de comercio; de exportaciones e importaciones con reflejo fiel y favorable en el indicador PBI; con expansión de inversiones privadas incluyendo la extranjera directa; con satisfactoria marcha de los financiamientos bancarios y de un pertinaz endeudamiento público que no disminuye la confianza de las calificadoras de riesgo en el país.

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