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Al presidente de la Nación, Luis Abinader
A los directores del INDOTEL, ITLA e INFOTEP
En la entrega anterior, describimos el modelo económico de La India, en el que, enfatizamos el aspecto tecnológico. Los ciudadanos de la generación actual de la India constituyen aproximadamente el 1% de la población de Estados Unidos y el 6% de la fuerza laboral de Silicon Valley.
Sin embargo, están clasificados por castas con una alta desproporción donde lo religioso ejerce influencia determinante.
Ejemplos de la influencia que han ejercido y que ejerce en la formación del mundo tecnológico moderno lo tenemos en estos personajes y compañías: Satya Nadella, de Microsoft; Sundar Pichai, de Alphabet y los principales jefes de IBM, Adobe, Palo Alto Networks, VM Ware y Vimeo.
Una nota resaltante es la siguiente: estos altos profesionales indios son de reciente migración a los Estados Unidos.
«Ninguna otra nación en el mundo ‘entrena’ a tantos ciudadanos así, a manera de gladiadores, como lo hace India», dice R. Gopalakrishnan, exdirector ejecutivo de Tata Sons.
Se educa al estudiante desde muy temprana edad a priorizar lo profesional casi convirtiendo esta actitud en una especia de adoctrinamiento.
Más del 70% de las visas H-1B emitidas por EE.UU. suelen ser destinadas a ingenieros de la India que desarrollan software y otras tecnologías. Y otro dato a resaltar: el 40% de todos los ingenieros procedentes del extranjero son de la India.
Le invitamos a leer: El despertar de un gigante: la India (parte 1)
El énfasis que ha puesto la educación de la India en las enseñanzas de las matemáticas y la tecnología le ha permitido crear una industria de software próspera. El Instituto Tecnológico de Bombay, el más prestigioso del mundo, ha permitido que la India sea un referente tecnológico mundial con acuerdos y presencia entre 70 y 80 naciones a nivel global.
Recientemente, comentamos sobre el proceso de desglobalización y como el mismo ha provocado que cerca del 30% de las multinacionales se encuentren en proceso de llevar sus negocios hacia EEUU (Inshoring) o en sus áreas geográficas cercanas (Nearshoring) y otro 32% está en proceso de hacerlo.
Se debe realizar un esfuerzo en conjunto para que instituciones como el ITLA, INDOTEL y el INFOTEP preparen programas con acuerdos especiales con el Instituto Tecnológico de Bombay y con apoyo de McKinsey para capacitar gran cantidad de jóvenes dominicanos y aprovechar las ventajas competitivas de la industria tecnológica que es el presente y el futuro en el mundo. Esto demanda un gran fomento de carácter tecnológico para poder constituirnos en el eje de suministro vital para la costa este de Estados Unidos con 140 millones de consumidores pudientes.
No tenemos dudas de que estamos ante una oportunidad histórica, que si se toman estas acciones la República Dominicana lograría un poderoso crecimiento económico, un profundo proceso de inclusión social, empoderamiento y autoestima ciudadana que son los valores fundamentales parar crear una democracia genuinamente participativa.