Guardianes de la verdad Calles y Avenidas
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No es de la época colonial, pero tampoco es tan nueva. Lleva alrededor de 145 años de existencia. El plano fue trazado en 1884 por J. M. Castillo, pero ya en 1880 la población había comenzado a construir bohíos. “Rompió el anillo de murallas que la oprimía”.

Luis E. Alemar ofrece el dato y consigna que el 11 de febrero de 1884 la demolición se hizo oficial por decreto del presidente Ulises Heureaux.

Ciudad Nueva creció con rapidez. Sus vías estuvieron numeradas hasta 1891, cuando se bautizó la Pina, el ocho de enero.

Puede leer: Moradores de la calle Pina entre 1940 y 1966

El apellido se ha prestado a confusión. En realidad, el reconocido en Ciudad Nueva es Pedro Alejandrino Pina, compañero de Duarte y uno de los fundadores de la Sociedad Secreta La Trinitaria. No Juan Pablo Pina como se publicó en reportaje anterior, cuya vía está localizada en Villa Consuelo, designada el 13 de noviembre de 1934.

La mayoría de las calles llevan nombres de lugares donde se produjeron batallas en las que triunfaron tropas dominicanas: Estrelleta, Cambronal, El Número, Las Carreras, Canela, Beller, Palo Hincado. Otras recuerdan a Francisco J. Peynado, Mariano A. Cestero, José Gabriel García y al arzobispo Tomás de Portes e Infante.

“Con anterioridad a 1880, lo que es hoy Ciudad Nueva, lo constituía una gran llanura o campo nombrado Sabana del Estado o del Rey y también del Municipio. Se iniciaba al pie de las murallas, desde el fuerte de San Gil hasta el parque Independencia…”, apuntó el historiador.

Para María Ugarte, la decisión de Heureaux decretando derribar la muralla, “sacrificó uno de los más importantes tesoros de la Ciudad Primada de América. Cayeron entonces pedazos del lienzo de la cerca para permitir el avance de las vías públicas”. Agregó en 1971, que aún se conservaban trozos de murallas que servían de paredes medianeras “entre las casas de la acera oeste de la calle Palo Hincado y la acera este de la Pina”.

Familias y negocios

Las viviendas eran de madera, techadas de yagua y luego de zinc y tejas, “de dos aguas”, algunas con galería y calzada, según Francisco Veloz M.

Todas las clases sociales se mezclaban en Ciudad Nueva. Cita cocheros, maestros, escritores, carpinteros, carreteros, herreros, pulperos, militares, funcionarios, como Francisco Quírico, administrador de la Lotería; religiosas y los médicos Luis y José González y Manuel Emilio Perdomo.

Funcionaban fábricas de tabaco, ventorrillos, famosos zapateros, como Tomasito Brunet; hojalateros y los empresarios de coches Juan y Eliseo Peguero.

Cita al educador y filólogo Manuel Antonio Patín Maceo, su esposa y sus prominentes hijos, entre ellos un médico y un ingeniero.

En la Herrería de Padilla se reparaban coches; Alberto (“Nariz de León”) operaba una panadería y muchos eran aficionados a la pesca. Veloz cuenta que, tras regresar de su trabajo, Miguel Sandoval salía a pescar.

“Las varas asomaban por encima de la cerca del patio” de gran número de viviendas.

“El decano” del barrio era Juanito Ariza, dueño de una panadería en la Pina.

“El mejor “Pru” de la ciudad se vendía en la Estrelleta, donde las Jones, hijas de Clemente Jones”. Esta bebida se compara con mabí.

Menciona a las Villalón, “famosas costureras”; la escuelita de párvulos de Julita Díaz; a Medardo Herrera, músico de la Banda Militar.

En Ciudad Nueva fue “asesinado Chichí Puello” en el gobierno de Heureaux, en la puerta de su casa. Era “el mejor carpintero de su tiempo”.

Moradores participaron en guerras internas. Unos murieron en combate como “Chichí Ramírez”, caído en la Revolución de 1912, en las filas del presidente Eladio Victoria, y otros sobrevivieron con secuelas, como Domingo García (Minguí). “Quedó cojo de un balazo en la Revolución de 1903”.

Con el tiempo las casas se fueron construyendo con madera y techos de tejas importados desde Italia, manifiesta.

Símbolos históricos de Ciudad Nueva son el cementerio de la avenida Independencia, La Puerta de la Misericordia, el Palacio de Justicia.

El nombre. Quizá solo se conserva original una de las primeras casas, en la calle Beller. Hay otras, pero modificadas.

¿Por qué el barrio tiene ese nombre? Lo explica Francisco Veloz: “Todas las casas que encontramos del lado afuera de la ciudad eran de madera extranjera cobijadas de zinc, y es por lo que a ese sector le llamaban “Ciudad Nueva”, pues eran de reciente construcción en el gobierno de Lilís”.

Fuentes: Luis E. Alemar, Santo Domingo, Ciudad Trujillo, 1943
Francisco Veloz M. La Misericordia y sus contornos 1894-1916, 1967
María Ugarte: Fortificaciones coloniales de Santo Domingo. Contribución a su estudio, 2011

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Ángela Peña

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