POR NELLY RAMÍREZ
Continuando con su programa de difusión y fortalecimiento del sector histórico cultural, que incluye la presentación cada mes de una pieza del Museo de la Familia del Siglo XIX, la directora de la Casa del Tostado, Vicky Jácquez, presentó en esta oportunidad el tintero de la poeta Delia Weber.
La actividad, celebrada en las instalaciones de la Casa del Tostado, ubicada en la calle Padre Billini, esquina Arzobispo Meriño, contó con la presencia de descendientes de la poeta y escritora, a quién en esta oportunidad se le rindió un homenaje.
La poeta Ilonka Nacidit Perdomo y la actriz Flor de Bethania Abreu declamaron poesías de los libros «Ascuas vivas», «Encuentro» y «Espigas del sol» de la poeta fallecida, en honor a su memoria.
Vicky Jácquez dio la bievenida a todas las personalidades asistentes, y luego fue presentada una biografía de la poeta Delia Weber.
Entre los poemas leídos durante la actividad se destacan: «He vuelto, en alas del viento, con la rosa y con la cruz por el infinito desierto». «Tú, que estás en todas partes, eres la fuente y el derramamiento, la inercia y el movimiento, la luz y la tiniebla, lo finito y lo infinito, la ilusión y la verdad, el tiempo y el espacio, la causa y el efecto, el ser, la vida y la muerte; eres todo, menos dos».
EL TINTERO
Es la pieza del mes del Museo de la Familia, un instrumento paternal que fue testigo fiel del sentimiento con el que la poeta, pintora y narradora Delia Weber plasmó sus momentos de rebeldía, nostalgia, alegría, ternura, soledad y, sobre todo, sus ansias de justicia. Es de fabricación italiana, una fina obra diseñada en cristal de roca y bronce. La poeta lo heredó de su padre, quien escribió con éste los poemas dominicanos más sutiles como: «No comprendo, madre; no comprendo. El amor que siento es extraño: me abraza como ondas, juega, ríe, se burla, desaparece… cuando estoy con Lucilo, mi amor se torna en diamante de múltiples facetas».