Empresarios dominicanos establecidos en la frontera abogan por la definición de una política transparente con Haití que supere el oportunismo de grupos que actúan a ambos lados de la isla y que no tienen vínculos reales ni con las comunidades ni con los actores productivos.
Expresan que se han visto afectados por los altibajos de las relaciones entre los dos países que discurren entre el comercio natural fronterizo y la contratación de mano de obra para los sectores productivos.
Señalan que con el establecimiento de un Gobierno de transición, la posibilidad de organizar elecciones en el 2025, el respaldo de Naciones Unidas al establecimiento de una fuerza de paz, que permita una seguridad mínima y algún tipo de control sobre su territorio, abren la puerta a un proceso de reordenamiento de las relaciones entre República Dominicana y Haití.
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Socio
Indican que a pesar de su crisis Haití sigue siendo el segundo socio comercial y un mercado natural que puede desarrollarse en función de la estabilidad.
Subrayan que Haití es un socio estratégico para la República Dominicana, pero su potencial es subestimado debido a prejuicios y estereotipos.
“Los números indican que en los períodos de mayor estabilidad política en Haití se han traducido en un crecimiento del intercambio económico y de la prosperidad a ambos lados de la frontera”, expresan mediante en documento.
Entienden que el Pacto Nacional para la Formulación de Políticas de Estado Frente a la Situación de Haití, es la sombrilla ideal para la definición de las políticas que se requieren en la perspectiva del crecimiento económico y las relaciones comerciales estables.
Agregan que la estabilidad de Haití es consustancial a la estabilidad de la República Dominicana, por tanto, es necesario coadyuvar en el proceso recién iniciado y en el que el presidente de la República ha jugado un papel protagónico. “Pensar que el país puede permanecer al margen de la deriva de nuestros vecinos es ilusorio”, por lo que “coadyuvar en el proceso de estabilización y posible despunte de Haití es una responsabilidad con nuestro propio país”, apuntan los empresarios.
Propuestas
Los empresarios plantean que se comuniquen protocolos claros para la contratación de mano de obra extranjera, que se implementen sistemas de biometría para garantizar el ingreso seguro de los trabajadores, así como el uso del carnet de habitante fronterizo, según establece la ley 285-04 de Migración.
Igualmente, proponen que se reactive la Comisión Mixta Binacional de República Dominicana y Haití para mejorar la comunicación multisectorial y estudiar las necesidades económicas y políticas en la región fronteriza para mejorar las condiciones de vida. Además comunicar la importancia del comercio entre ambos países a nivel nacional e internacional y autorizar la operación diaria de los mercados fronterizos formalizándolos.
También aprovechar las oportunidades comerciales con Haití, especialmente a través de acuerdos internacionales y la contratación de mano de obra regulada, lo que podría fortalecer significativamente la economía dominicana.
“La integración de actores y estrategias bajo marcos como la Estrategia de Desarrollo 2030 y el Pacto Nacional de Políticas Frente a la Situación de Haití es crucial para asegurar un desarrollo sostenible y articulado”, sostienen.