En la Sala Ramón Oviedo ¡Tributo a Leonardo Sanz!

En la Sala Ramón Oviedo ¡Tributo a Leonardo Sanz!

Leo Sanz, 2015

“En esta exposición, Mundo LeSanz in memorian, la Galería Ramón Oviedo, reconoce su obra y honra su corta vida. La inmortalidad no es un don; la inmortalidad es un logro, y sólo aquellos que se esfuerzan poderosamente entrarán en ella. El artista Leonardo Sanz se hace inmortal en la obra magnífica que nos dejó para ser recordado. Su espíritu perdura en cada pincelada, en cada trazo y en cada obra que ahora tenemos el privilegio de contemplar” … (Milagros Germán, ministra de Cultura, 2024).


Durante el último medio milenio, el proceso de desarrollo del coleccionismo artístico privado, desata un vertiginoso y fascinante caudal de apuntes y relatos que muchos podrían considerar igual de insólitos que entrañables. Historias pasionales, cálidas y obsesivas que nos permitirían intuir los lunarios existenciales, ansiosos y deseantes de sus protagonistas, algunas saturadas de pasajes ejemplificadores de verdadero mecenazgo y responsabilidad social a través de visiones preservadoras de la creación artística y el patrimonio cultural.

En Santo Domingo, durante las últimas tres décadas, la pareja de coleccionistas formada por Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez, protagonizan una historia elocuente de pasión visionaria y comprometida con la cual establecen una impronta familiar de profunda sensibilidad espiritual y conciencia social como coleccionistas cuya especie lúdica, afectiva e implicatoria ha venido evidenciándose y reafirmándose a través de una serie de importantes exposiciones basadas en extractos clave de su colección de arte moderno y contemporáneo dominicano.

Me refiero a muestras como “Poética de la Línea y el Color”, Sala de Exposiciones Temporales de la Universidad APEC (2011); “Un Siglo de Arte Moderno en la República Dominicana”, Museo de Arte Moderno/Centro Cultural Perelló (2014/15); “Clara Ledesma. Espejo de la memoria”, Museo de Arte Moderno (2015/16); “Almas Latentes”, Centro de Convenciones y Cultura UTESA de Santiago de los Caballeros (2019); “Almas Latentes ll”, Museo de Arte Moderno (2023); “Clara Ledesma. Universo Mágico”, Centro Cultural Perelló (2022/23) y “Oviedo 100 Años. Obras selectas de la Colección Báez-Tavárez”, Centro Cultural Perelló (2024).

Y a esta lista se impone agregar ahora dos exposiciones excepcionales que no sólo reafirman el trance implicatorio que inscriben Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez en la historia reciente del coleccionismo artístico en Santo Domingo, sino que también ameritan nuevamente la Colección Báez-Tavárez como sumario especial y respetable de la memoria artística y el patrimonio cultural de nuestro país.

La primera, “LeSanz in memoriam”, se mantiene abierta desde el pasado 23 de julio y hasta finales de octubre en la Sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura. La misma, está compuesta por 40 obras pictóricas del brillante artista dominicano Leonardo Sanz (1971-2017). La segunda, “George Hausdorf. Genio norteño bajo el sol caribeño. Colección Báez-Tavárez (1915-1959)”, abierta el pasado martes 27 de agosto en el Museo de Arte Moderno, reúne más de 50 obras del artista judío-alemán George Hausdorf (1894-1959), maestro influyente en la Escuela Nacional de Bellas Artes desde 1942 hasta 1949 y cuyo registro se impone en una próxima entrega.

“LeSanz in memoriam”, curada y museografiada con esmero y óptimos resultados por Ana Agelan Fernández, curadora del Museo de Arte Moderno, es una muestra representativa de la producción global de Leonardo Sanz que incluye algunas obras pictóricas notables, propiedad del coleccionista Mario Martínez Fernández, cuya meticulosidad de mirada coincide perfectamente con la visión precavida, aplicada y revalidadora de la pareja Báez-Tavárez.

Así, la sinergia precisa del Ministerio de Cultura, Fernando Báez Guerrero, Nancy Tavárez de Báez y Mario Martínez, ha resultado en este merecido y puntual tributo expositivo a Leonardo Sanz en la Sala Ramón Oviedo, propiciando el reencuentro fruitivo, reflexivo y celebratorio de un legado estético radiante que trasluce el alto grado de vitalidad y libertad expresivas con que Leo Sanz logró trillar su camino de autoperfección, además de la jovial honestidad que destilan su poética y su ética creadoras. Poética lúdica, energética, delirante y profética a través de la cual LeSanz pondría en espejo, con deliciosa ironía metafórica y una gracia imaginativa inevitable, los ritos del absurdo cotidiano, sus vivencias más caras y sus propias devastaciones ontológicas.

“LeSanz in memoriam”, admite su registro como entrega expositiva reveladora de la integridad, profundidad y sensatez distintivas de la práctica de coleccionismo y mecenazgo cultural que en las últimas tres décadas desarrollan Fernando Báez Guerrero y Nancy Tavárez de Báez, optando de manera tan discreta como efectiva por la inconformidad del placer de coleccionar, acumular o poseer, al compartir su pasión por el arte como aventura humanística arriesgada, como misión ejemplar e inspiradora de responsabilidad cívica…