«Señor Presidente, ¿Qué, aguantamos? Si… Afuera todavía estamos. Con este cartel un militante del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el municipio San Antonio de Guerra, en Santo Domingo, resumía el malestar que sienten miembros de las bases de esa organización política, quienes no han visto el reconocimiento de su trabajo a través de un empleo en el Gobierno.

Aunque dichas expresiones parecen sencillas, en su trasfondo envuelven un reclamo contundente para que no se posponga por más tiempo su inclusión en la nueva administración gubernamental. «El PRM en el barrio, reclamando nuestro espacio», reseña otro cartel levantado por un manifestante que, a ritmo de coro junto a quienes lo acompañaban, pedían en alta voz una solución a lo que ocurría.

La manifestación de los perremeistas por empleo ha ido tomando fuerza desde la asunción del presidente Abinader, con varios episodios de descontentos que han resaltado en provincias como Azua, donde se dispuso de custodia militar para resguardar el edificio de la gobernación y garantizar el orden.

Otras provincias donde también se han hecho notar lo dirigentes a través de protestas pacíficas con carteles, caminatas y vociferando consignas, son Barahona, Montecristi y Santo Domingo.

Ante el ritmo que llevaban las manifestaciones, el presidente del PRM José Ignacio Paliza, quien además es ministro Administrativo de la Presidencia, prometió que en las próximas semanas serían resueltas las inquietudes de empleo de quienes aún no han sido integrados al Gobierno.

Sin embargo, dejó claro que la incorporación a los empleos serán de una forma organizada, «ponderada, en virtud de sus recorridos» y de la experiencia profesional que se posea. «Eso es un tema que en las próximas semanas no generará el nivel de preocupación que algunos tienen», expuso.

Esta posición fue corroborada por Milagros Ortiz Bosch, directora general de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), al indicar que tanto Paliza como la secretaria general del partido Carolina Mejía, están trabajando en ese sentido.

Asimismo, se refirió a la necesidad de hacer un equilibrio entre el capital humano que el país ha formado y el derecho que tienen los militantes a participar en el Gobierno.