En mañana es muy tarde, 2000 identificamos cuatro factores clave de la problemática educativa en Centroamérica y la República Dominicana: 1) el manejo de la educación a través de instituciones estatales centralistas, burocráticas y frecuentemente politizadas, que son ineficientes y suelen frenar el ritmo de los cambios; 2) La inversión insuficiente e inequitativa en educación; 3) El deterioro de la profesión docente, producto en parte de la desvinculación entre la remuneraciones y el desempeño; 4) Estándares educativos y sistemas de evaluación insuficientemente consolidados, que impiden conocer el desempeño de los agentes educativos y el impacto de las políticas.
Comisión Centroamericana para la Reforma Educativa del Preal,
Informe 2003.
Me permito tomar el Informe de progreso educativo en Centroamérica y la República Dominicana 2003, Es Hora de Actuar elaborado por Comisión Centroamericana para la Reforma Educativa del Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y El Caribe (PREAL) por la importancia que reviste. En estos momentos en que estamos en medio de unas elecciones, en las cuales sus principales candidatos han proclamado de viva voz que una de sus prioridades es la educación, entiendo que estas reflexiones tienen más vigencia hoy que nunca. Ojalá podamos pensar más en el país, en lo que nos conviene como pueblo. La educación debe ser, como una vez dijo don Gustavo Tavárez, una obsesión nacional. Es innegable que en el plano educativo nos estamos quedando atrás, y si no actuamos, nuestro futuro es más que incierto. Esta es la primera parte. He aquí el diagnóstico que aparece en el citado documento.
Aprendizaje
En general los resultados que obtienen los alumnos en las pruebas nacionales e internacionales que se han aplicado en la región han sido desalentadores y confirman la opinión de educadores y expertos de que los niños y jóvenes no están aprendiendo lo que se espera que aprendan en las escuelas. Además este decepcionante rendimiento permanece ignorado por la población en general, e incluso por muchos actores educativos importantes, al no existir mecanismos para divulgarlos. Los resultados de las pruebas nacionales son decepcionantes.
Niveles educativos
Los niveles educativos han mejorado pero aún son insuficientes. A pesar de la ampliación en la cobertura escolar, siguen siendo notorios los altos niveles de analfabetismo y los bajos niveles de la matrícula, especialmente en pre escolar y secundaria. Aún tenemos altos niveles de analfabetismo, no hay dudas que el porcentaje de personas que no saben leer ni escribir ha disminuido durante las últimas décadas. Sin embargo, en la mayoría de los países la tasa de analfabetismo seguía siendo superior a 15% en el año 2000, cifra que es mayor al promedio de América Latina y al de países como Tailandia, Indonesia y Malasia, que enfrentan desafíos económicos similares a los nuestros…
Muchos niños y jóvenes no tienen oportunidad de ir a la escuela. A pesar de los importantes esfuerzos que se han llevado a cabo para ampliar la matrícula escolar, más de la mitad de los niños en edad preescolar y secundaria no están en la escuela. En la mayoría de los países centroamericanos, menos de 5 de cada 10 niños en edad preescolar están matriculados en este nivel, cifra que es menor al promedio de América Latina y de países como Tailandia y Malasia.
Equidad. Prosiguen las desigualdades serias
A pesar de los esfuerzos por superar los problemas de equidad en los últimos años, los indígenas y los pobres continúan estando en desventaja y siguen existiendo grupos que requieren una atención especial. En todos los países centroamericanos, los jóvenes de zonas rurales tienen un nivel menor de escolaridad que sus contrapartes urbanos. Los niños de familias con mayores ingresos tienen más probabilidades de terminar su educación, tienden a no repetir de nivel y, consecuentemente, alcanzan de 4 a 7 años de escolaridad más que sus pares con menores recursos.
Eficiencia
Buena parte de los pocos recursos destinados a la educación se pierden por falta de eficiencia. Las altas tasas de repitencia y deserción en la mayoría de los países, hacen necesario destinar recursos que podrían ser utilizados para ampliar la cobertura y calidad de la educación. Además la falta de sistemas de rendición de cuentas y de monitoreo de los resultados de los programas dificulta las posibilidades de asegurar que los recursos sean destinados a la atención de las necesidades prioritarias.
Preparación
de los docentes
Los docentes no cuentan con incentivos que los motiven a mejorar su desempeño La formación de los docentes es inadecuada.
ALGUNOS LOGROS
1 Existen avances importantes para involucrar a la comunidad. Aunque en los últimos tres años algunas de estas experiencias se han profundizado, resulta difícil romper el paradigma de las políticas centralizadas que han predominado históricamente en la educación pública de la región. Al peso de la tradición legal e institucional se ha sumado la resistencia de las autoridades gubernamentales a renunciar a las ventajas potenciales que conlleva el poder centralizado, una alta dosis de clientelismo político y de politización de las decisiones, entre otros. Se suma también, la presión de los gremios magisteriales para impedir el desarrollo de aquellas políticas que puedan poner en peligro una estabilidad laboral mal entendida. En general, los gobiernos de Centroamérica y de la República Dominicana han experimentado serios contratiempos y limitaciones al intentar introducir cambios en esta materia. Como resultado, son pocas las escuelas con un control real y significativo sobre sus recursos y decisiones, y todavía no se perciben suficientes iniciativas orientadas a trasladar las responsabilidades de los Ministerios de Educación a través de una mayor participación de la sociedad civil. Existen varias experiencias que rompen el paradigma de la administración centralizada, aceptando y facilitando la participación de los distintos actores locales en la provisión de los servicios educativos.
2 Existen aumentos del gasto público, pero las inversiones por alumno siguen siendo bajas. El nivel de inversión en la educación en Centroamérica ha venido aumentado. Nicaragua y Panamá invierten porcentualmente, con relación a su PBI, más que el promedio para América Latina y países como Estados Unidos y España en educación. Sin embargo, los demás países de la región están por debajo de la meta del 5% que se recomienda. Guatemala, la República Dominicana y El Salvador son de los países cuya inversión pública en educación, como porcentaje del PIB, se encuentran entre las más bajas de la región.
Las notas obtenidas en la evaluación 2002 ¡Para alarmarse!
1. Resultados en pruebas de logros: Deficiente
2. Matrícula: Regular
3. Permanencia en la escuela: Deficiente
4. Equidad: Malo
5. Sistema de estándares: Deficiente
6. Sistema de evaluación: Bueno
7. Responsabilidad y rendición de cuentas a nivel escolar: Bueno
8. Profesión docente: Deficiente
9. Inversión en educación: Deficiente
En la próxima entrega sigo con el tema. Nos vemos.