A la 1:15 de la tarde María Inmaculada y su hijo Ernesto, de seis años, inician el diario ritual de caminar tres kilómetros hasta el colegio Riachuelo, en el sector capitalino Los Ríos, donde recibe docencia el niño inscrito en la Escuela Fray Ramón Pané de Los Jardines del Norte.

El plantel fue demolido hace tres años y sus alumnos dispersados en aulas alquiladas por centros privados al Ministerio de Educación.

La mujer regresa a pie a la casa y a las 4: 00 sale de la misma forma a buscar al pequeño y así, como en peregrinación, van otras madres, padres, y niños solos que no pueden pagar transporte, expuestos al candente sol y a vías peligrosas como la Defillo, la Keneddy y la Luperón.

Como un relajo

El edificio fue derribado porque no soportaba una ampliación. Desde entonces, los alumnos de La Yagüita y otros 20 subsectores marginados están diseminados en tres locales y en tanda vespertina, lejos de su antiguo plantel y no han valido reuniones, comunicados, marchas ni vigilias para que las autoridades asuman los trabajos.

De negro y con velas, en luto ante la muerte por negligencia del desarrollo íntegro de tantos escolares, los comunitarios imploraron para que una fuerza suprahumana interceda y toque el raciocinio del ministro Roberto Fulcar y de sus funcionarios y la obra deje de ser un relajo que los contratistas reanudan y suspenden por falta de pago.

Elías Acosta, Ramón Puello Luna y Elena Beatriz, coordinadores de la Mesa de Trabajo Comunitario, explican que el plano contempla 42 aulas, construidas a retazos, a paso de tortuga “pegan un blok cada seis meses en respuesta a las movilizaciones”.

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Acosta lamenta que de tantas cartas remitidas al ministro de Obras Públicas, Deligne Ascensión, para solicitarle una reunión ninguna respondiera.

“Porque para tratar con los padres de estudiantes no hay espacio en su agenda y encima engaveta los reportes de cubicaciones que deben entregar al Minerd para saldar a los ingenieros y que así terminen esta labor”, concluye apenado.

Lo mucho hasta Dios…

El dirigente comunitario Ramón Puello Luna expresa que entre Los Ríos y Los Jardines registran una deficiencia de 125 aulas o lo que es igual, de tres escuelas y dos centros secundarios para los 9,500 alumnos que reciben clase de manera infrahumana.

“Con el liceo Arroyo Hondo de Los Ríos, con 80 % de avance pero paralizado hace nueve años por negligencia administrativa”. Su compañera Elena Beatriz explica que ya han depositados tres propuestas de venta de solares para construir los planteles faltantes, pero que el consejo evaluador desoye esas sugerencias.

Indignada reclama al presidente Luis Abinader invertir parte del 4 % de la educación en las comunidades de Los Ríos y Los Jardines, con una densidad poblacional de 100,000 habitantes entre las dos.