Al liderazgo político, económico, social y religioso (1/3)

La coyuntura económica mundial actual se desenvuelve en medio de una incertidumbre con relación al comportamiento inflacionario en los países desarrollados lo que ha planteado la construcción de nuevos indicadores para medir el cambio del nivel de precios (Krugman, julio 13, 2023); actualmente se usa el método deflactor del PIB y el índice de precios al consumo (IPC), no teniendo claro si con este cambio se persigue precisar la medición de la inflación, afinar la política anti-inflacionaria o, si lo que se intenta es, dar buenas noticias que fortalezcan la confianza en la política económica fijando las expectativas de inflación.

Mohamed El-Erian, asesor económico de Allianz SE y Columnista de Bloomberg (julio 14, 2023), estima que sería prematuro afirmar que nos encontramos en la antesala de un aterrizaje suave de la economía mundial; luego del impacto negativo de la pandemia y sus efectos en la cadena de suministros, el aumento de los precios de los combustibles, la guerra Rusia-Ucrania y, más recientemente, el aumento de las tasas de interés que, combinado con una regulación laxa, ocasionó la quiebra de algunos bancos norteamericanos y europeos, aparentando ser una respuesta al incremento de las tasas de interés.

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Martin Wolf, redactor en jefe del Financial Times de Londres, argumentó en artículo del 13 de junio del año en curso que los efectos de los eventos mundiales (pandemia, guerra, restricciones monetarias) provocarán, según el Banco Mundial (BM), economías más débiles, políticas comerciales proteccionistas con repercusiones para los países emergentes, manteniendo un nivel importante de desempeño y reduciendo el potencial crecimiento económico de los mismos.

En el Panorama Económico Mundial (PEM) elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), no se tiene claridad de la evolución del nivel de precios en las economías desarrolladas. Algunos economistas norteamericanos esperan que los nuevos datos de la inflación y crecimiento económico, indiquen finalmente el logro del aterrizaje suave de la economía norteamericana, coronando así, el éxito de la política anti-inflacionaria seguida por la Reserva Federal (Banco Central de Estados Unidos) dirigida por Jerome Powell y las recomendaciones del FMI a sus países miembros.

En la edición de abril del 2023, en el PEM, el FMI adelantó ideas sobre la magnitud de la contracción económica mundial; proyectando para este año la desaceleración en 0.5% del crecimiento económico global, esperando para año 2024 una tasa de crecimiento oscilante en alrededor de 3%; en tanto, los países desarrollados experimentarían una contracción de 1.3%, junto a una recuperación que no alcanzaría los niveles prepandémicos. Las economías avanzadas se contrajeron en 1.5% en el 2022, proyectando un crecimiento en el 2023 de aproximadamente de 1.4 a 2.0%, por debajo de su tendencia de largo plazo.

La economía dominicana, con un desempeño estable, con una inflación controlada para la clase media y alta, aunque fuerte para la clase de bajos ingresos, se ha mantenido adecuada a la luz de la seria situación recibida por la presente administración gubernamental.