Los exmilitares colombianos apresados por supuestamente haber participado en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, acribillado el pasado miércoles en su residencia, habían llegado al vecino país hace un mes tras hacer turismo en República Dominicana.
Así lo reveló en un reportaje el periódico El Tiempo, donde señala que Manuel Antonio Grosso Guarín (uno de los militares mejor preparados del Ejército colombiano) y tres compañeros, viajaron a Punta Cana (República Dominicana) el viernes 4 de junio, a las 2:25 de la tarde, por la aerolínea Avianca.
Y dos días después, salieron por el puesto fronterizo Carrizal -ubicado a 5 horas en carro de Punta Cana-, con destino a Haití.
Indica que no obstante, Grosso Guarín y sus tres acompañantes alcanzaron a hacer turismo en República Dominicana.
«Agentes de inteligencia que están investigando el magnicidio tienen fotos de los exmilitares colombianos en el Faro Colón, Santo Domingo», reseña el medio.
Tras confirmar que los implicados en el magnicidio son exmilitares colombianos, las autoridades gubernamentales de ese país agregaron que están en la disposición de brindar toda la colaboración necesaria al pueblo haitiano para aportar a la investigación por el asesinato de Moïse, y que desde ya iniciaron los contactos para la colaboración.
Según una información publicada por la cadena Noticias Caracol serían 26 los nacionales de ese país involucrados en el crimen.
Colaboración Ciudana en las detenciones
Las operaciones policiales contaron este jueves con el apoyo de decenas de ciudadanos anónimos, que encontraron y atraparon a dos de los sospechosos que estaban escondidos en el barrio de Jalousie, de la capital haitiana.
Los extranjeros fueron atados con cuerdas y conducidos hasta la comisaría del barrio de Pétion-Ville, donde una turba se arremolinó para tratar de linchar a los detenidos y después prendió fuego a tres automóviles que supuestamente pertenecían a la banda.
Tras estas escenas, el primer ministro interino, Claude Joseph, quien está al frente del país tras la muerte de Moïse, volvió a llamar a la población a mantener la calma y a evitar los actos de vandalismo.
La Oficina de Protección al Ciudadano (OPC), un organismo independiente de promoción de los derechos humanos, alertó que se está asistiendo a «una caza contra los latinoamericanos con el pretexto de buscar a los mercenarios».
Desde que se conoció la noticia del magnicidio este miércoles, varias embajadas extranjeras han recomendado a sus ciudadanos evitar salir de sus casas.
A pesar de estas tensiones y de mantenerse el estado de sitio decretado el miércoles, el Gobierno dio este jueves los primeros pasos para volver a la normalidad, con la reapertura del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe y un llamamiento a los funcionarios a volver a sus puestos de trabajo.
Con información de El Tiempo y EFE