El Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL) consideró injusta la decisión del Tribunal de la Segunda Sala de Audiencias de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, que ratificó ayer la sentencia de primera instancia que condenó a 10 años de reclusión al estudiante de la UASD acusado de la muerte del coronel Julián Suárez Cordero

“La declaración peregrina de un testigo, sin ninguna otra prueba que soporte sus señalamientos, en un verdadero sistema de justicia, sería insuficiente para condenar a un acusado, como sucedió con el dirigente estudiantil Héctor Eduardo Pichardo. Esto sólo sucede en una caricatura de democracia de un país como la República Dominicana, donde la Justicia no es independiente, está manipulada y al servicio del poder”, expresó el FELABEL al reaccionar ante la ratificación de la sentencia contra uno de sus dirigentes.

Afirma que el testigo José Alberto Benzan Beliard, mejor conocido como “Apretaíto”, fue un testigo fabricado por la Policía Nacional y la Fiscalía, que “quedó desnudado y desacreditado” durante el juicio, tras señalar que estaba predeterminado condenar a uno o varios de los acusados.

“Con José Benzan, con un historial delictivo y casos criminales pendiente en la Fiscalía, se hizo una transacción judicial: testificó a cambio cese de la persecución en su contra”, sostuvo Felabel.

Indicó que a Héctor Eduardo Pichardo no se le ocupó arma homicida y se descartó el 98% de las pruebas, sin que alguna lo vinculara al crimen o sirviera de soporte a la declaración del “testigo estrella”, y consideró el Felabel, que la condena de 10 años a Héctor Pichardo, se tomó “fuera de toda lógica jurídica”.

“La prueba de absorción atómica que se le practicó dos veces, el mismo 23 de abril de 2013 que mataron el coronel Julián Suárez Cordero, ambas con resultado negativo, por lo que no presentaron sus resultados. Tampoco encontró en los allanamientos nada que comprometiera a Pichardo o alguno de los estudiantes.

Ve manejo antojadizo de los casos por parte del Ministerio Público, cuando en el caso coronel Suárez Cordero, siendo un solo disparo, buscaba condenar a 10, 20 y 30 años a 5 imputados, en tanto que en el caso del dirigente estudiantil Romer Ayala, impactado por 6 disparos víctima de la agresión de 6 policías, solo fue sometido un agente.

Felabel llamó a la atención sobre el hecho de que el Tribunal de la 2da. Sala de Apelación del Distrito Nacional que conoció el recurso de apelación de Héctor Pichardo, lo integrara la jueza Natividad Ramona Santos, que presidía el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que lo condenó en primera instancia, por lo que podría haber influido de manera determinante en la ratificación de la condena contra el dirigente estudiantil.