FJT dice exoneraciones de legisladores en vehículos de lujo le cuestan al Estado más de 311 millones pesos
La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), condenó hoy que los legisladores utilicen las exoneraciones que le concede ley 56 del 1996, para importar vehículos de lujo, algunos de los cuales están valorados en más de diez millones de pesos.
El director ejecutivo de FJT, Miguel Reyes, reveló que el gobierno ha sacrificado más de 311 millones de pesos en virtud de las exoneraciones concedidas a los legisladores. Privilegio este que calificó de abusivo en un país cuya con tantas demandas sociales ávidas de ser atendidas.
De los automóviles más costosos en la lista aparece la marca Rolls Royce, uno de estos a nombre del senador por Azua, cuyo valor sin salir de Aduanas sobrepasa los 10 millones de pesos, y cuya exoneración fue calculada en seis millones setecientos mil pesos. El legislador también importó un Porsche, año 2010, tasado por la Dirección General de Aduanas en alrededor de cuatro millones de pesos, y con un sacrificio fiscal de dos millones de pesos para el estado.
Otro en la lista de los Bentleys es el diputado por Santiago Rodríguez Ramón Fernández Martínez, quien goza de la propiedad de unos de estos lujosos y costosos vehículos.
La ley de exoneraciones. El jurista y activista social, censuró que los diputados y senadores hayan desvirtuado la esencia de una ley, que buscaba dotar a los legisladores de un vehículo que les permita trasladarse de sus ciudades hacia la capital. Sin embargo, en la práctica esto se ha constituido en un privilegio que sirve para hacer negocios.
La ley de exoneraciones desde su aprobación en 1966 ha estado sujeta a modificaciones por los mismos legisladores, en principio sólo se le permitía el importe de un vehículo por debajo de los tres mil dólares, ocho años más tarde la suma límite ascendió a cinco mil dólares, para 1978 la cifra estaba en no más de seis mil dólares, precio que al llegar el año 1987 se triplicó, el tope era en ese entonces 18 mil dólares.
La ley 56 del 1996, otorgó a los senadores y diputados el privilegio de traer al país, sin ninguna limitación de precio y libre de pago de impuestos y tasas aduanales, cualquier vehículo de motor. Pero estos se decantan por vehículos de lujo, potencia y comodidad, de las marcas más exclusivas del mercado vehicular.
Dijo que la senadora por El Seibo, Ivonne Chahín Sasso, quien importó un modelo California, valorado en casi 10 millones de pesos, y cuya exoneración afectó las arcas estatales en cuatro millones seiscientos diez mil pesos. La senadora también adquirió una Toyota Land Cruiser, año 2013, con un costo de importación de treinta y seis mil dólares, y una exoneración de novecientos cincuenta mil pesos.
También el diputado por la provincia Espaillat, Carlos Borromeo Terrero, importó uno del mismo año, valorado en 8 millones de pesos, y con un sacrificio fiscal de cuatro millones cincuenta mil pesos. Teodoro Ursino Reyes, diputado por La Romana, importó un vehículo de modelo, precio y año similar.
El diputado por Santo Domingo Este Radhames Fortuna poseen un vehículo deportivo en el año 2012, con un Ferrari Valorado por la DGA en ocho millones de pesos, cuya exoneración significó un sacrificio de Tres Millones Ochocientos Siete Mil pesos para el Estado dominicano.
También de la marca Ferrari, pero en su modelo Italia, los legisladores Edis Mateo, Barahona; Afif Nazario Rizek, Puerto Plata; Ángel Esteban Ramírez, Distrito Nacional; Juan Maldonado Castro, El Seibo; Máximo Castro Silverio, Santiago; Sergio Muñoz Morales, San Pedro de Macorís.