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La Fundación Yo También Puedo, realizó su primera graduación en la que se invistieron 27 jóvenes dentro de su Programa de Desarrollo Integral, dedicado a la labor educativa, artística y vida independiente de niños, niñas, jóvenes y adultos en situación de discapacidad, tales como síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, deficiencia intelectual, hidrocefalia, entre otras.
La primera entrega del programa de Desarrollo Integral de la Fundación Yo También Puedo, diseñado y creado desde el año 2010, cuenta con el apoyo del Voluntariado Banreservas.
Su objetivo es educar y capacitar mediante la estimulación a través de las artes, desarrollo cognitivo, estimulación sensorial, teatro, música, danza, educación física, ciencias, etiqueta y protocolo, cocina, educación sexual, literatura, y educación financiera. Cuenta con un grupo de apoyo para padres.
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María Esperanza Haché, presidenta de la fundación, pronunció las palabras centrales del acto de investidura, en las que resaltó la labor de la organización durante más de una década. “En un abrir y cerrar de ojos lo que empezó como una simple tesis de Marcelle Berrido y esta servidora se ha convertido en un ministerio de vida para todos sus miembros.
¡Qué gran responsabilidad y al mismo tiempo que gran privilegio!”, resaltó.
Reconoció cómo cada miembro logró romper con los paradigmas de la negatividad y el desconocimiento, a través de sus capacidades y habilidades, “es hacer ver en cada logro la grandeza de los demás haciéndolos sentir únicos, importantes, valiosos y capaces”, dijo.
