NUEVA YORK. Glenn Close dobla de la risa junto a la puerta de su apartamento en Manhattan mientras su fiel habanero blanco, Pip, da vueltas alrededor de un reportero recién llegado.
Es un momento estelar para ambos. Close, entre las artistas más consumadas que nunca han ganado un Oscar, podría finalmente recibirlo por “The Wife“, en la que, irónicamente, interpreta a una esposa deferente (de un aclamado escritor interpretado por Jonathan Pryce) que ha sido por años pasada por alto. Pip, que nunca ha sido postulado, ha desarrollado su propia base de seguidores, en parte gracias a su aparición en el programa “The View“.
La cuenta de Instagram del perro, bajo el nombre de “Sir Pippin of Beanfield“, suma 3.400 seguidores. Adentro, Close le entrega al reportero una botella de vino tinto para que la abra mientras ella relata cómo horas antes, cuando sacó a Pip a pasear a un parque, una mujer la detuvo para contarle que ella también dejó de lado su profesión por un hombre.
Este es el tipo de historias que Close ha escuchado desde que “The Wife“ se estrenó y desde que pronunció un impactante discurso de aceptación en los Globos de Oro, donde habló con emoción de cómo su madre se sublimó a su padre, un prominente médico cirujano.